El país más poblado del mundo, la India, ha invertido 230.000 millones de euros en infraestructura hídrica en la última década -23.000 al año-, es decir, veinte veces más que España, donde la inversión en el ciclo urbano del agua se sitúa en 1.200 anuales, según un macro estudio de PwC.
Esta financiación sin precedentes en la India, que ha tenido un impacto positivo en la industria y el consumo del país, contrarresta con la realidad que padece España, donde el 40% de los ciudadanos que vive en ciudades se encuentra en situación de emergencia hídrica ante la falta de inversiones y ejecuciones en infraestructuras.
Esta situación ha dejado a la luz la escasez hídrica de España, donde el 13% de los ciudadanos que habita en poblaciones urbanas está amenazado por la falta de infraestructuras hídricas (redes, depuradoras, potabilizadoras, depósitos) debido a las inversiones “insuficientes” en materia de agua, según el informe de PwC.
El estudio, que cifra solamente en un 20% la ejecución en los últimos años, compromete a España a una situación “crítica”, ya que existe un déficit de inversión de 5.000 millones de euros anuales en infraestructuras hídricas. Ante esta radiografía de la situación hídrica en España, el análisis subraya la “urgentes necesidad de incrementar la inversión para asegurar la sostenibilidad y la calidad del suministro de agua en un contexto marcado por el cambio climático”.
Sin embargo, en la India, gracias a una ejecución novedosa en las infraestructuras hídricas, el 74% de los hogares ahora tienen acceso al agua potable a través de grifos, lo que marca un salto significativo desde el mero 16% registrado antes de 2019. Una diferencia notable en comparación con las décadas anteriores en este país del sur de Asia, explica su gobierno.
España es uno de los países que menos invierte de la Unión Europea, con 24 euros por habitante, o sea, la cifra más bajo entre las economías avanzadas de Europa, advierte PwC. Y es que, Países Bajos invierte casi 180 euros por habitante en el ciclo urbano del agua, mientras que Alemania y Francia dedican 91 y 89 euros per cápita, respectivamente.
Para el director ejecutivo indio del Institute for Resource Analysis and Policy (IRAP), Dinesh Kumar, “los problemas de agua que existen entre India y España son similares”. Si bien Kumar admite que las redes de abastecimiento que hasta hace una década no existían en muchos lugares en India, en la actualidad se están desarrollando de nuevo para cubrir la demanda de los ciudadanos que en algunas zonas urbanas llegan hasta 30 millones, como en la capital, Nueva Delhi.
La India es un claro ejemplo de país donde se transporta de manera habitual el superávit de agua desde distancias cada vez mayores para cubrir las necesidades de las grandes urbanes, ya que muchas ciudades tienen problemas de abastecimiento en el sentido de que no son capaces de añadir nuevas fuentes de agua, concluye Kumar.