La que iba a ser la octava jornada de los juegos deportivos se vio frustrada por la lluvia, que no de forma continuada pero sí intensa irrumpió en varias ocasiones, haciendo imposible el desarrollo de una plácida mañana de hockey, ya que hacía peligrar la salud de los más pequeñitos.
De esta forma los encuentros que se pudieron disputar fueron en categoría alevín-infantil Liceo, 5 CH San Fernando Futuro, 3; CH San Fernando Porvenir 4, CH San Fernando Promesas, 3; y en categoría benjamín (partidos correspondientes a la quinta jornada que tuvo que ser suspendida en su fecha) fueron CH San Fernando A 5, Liceo 4; Carmelitas A 4, CH San Fernando B 4; y en categoría prebenjamín Liceo 3, CH San Fernando E, 5.
Posteriormente sí dio comienzo, con algo de beneplácito meteorológico, un nuevo enfrentamiento entre representantes del Club Hockey San Fernando y un combinado de jugadores de la Bahía de Cádiz, que se han propuesto dar cierta continuidad a lo que venía siendo solamente un evento anual celebrado en épocas navideñas.
De esta forma se han dado cita, una vez más, grandes glorias de la historia del hockey de la provincia a las que se han sumado padres de jugadores más noveles y que han hecho sus primeros pinitos en este deporte de manos de una nueva edición del papi/mami-hockey, que está dando a probar a los padres/madres este deporte tan desconocido para ellos y que a sus hijos tanto les apasiona.
En un partido eminentemente defensivo, el combinado de la Bahía prácticamente dominó todo el encuentro, adelantándose en el primer tiempo, mientras que los del CH San Fernando se limitaban a desbaratar las jugadas rivales. Ya en el segundo tiempo y cuando se daba casi por concluido, el incombustible Ricardo Serván transformó un gol imposible casi sin ángulo, empatando justamente el encuentro y contentando a ambas partes, ya que era una mera excusa para encontrarse, hacer deporte y divertirse.