El Xerez DFC ha mostrado este domingo su queja formal por el estado del césped del Estadio Municipal de Chapín. Con el paso de las semanas y los diferentes partidos es notable que hay zonas del campo que no están en las mejores condiciones y el club azulino ha querido hoy mostrar su preocupación de forma pública.
Antes del inicio del partido que les enfrentaba a la Balompédica Linense, en sus redes sociales mostraban su “descontento ante el lamentable estado del césped de Chapín”. Añadiendo que “nuevamente, y como ya ha ocurrido esta misma temporada, el césped no ha sido cortado como corresponde, lo cual puede afectar notablemente al desarrollo del encuentro de hoy”.
También hablaba de ello David Sánchez, técnico azulino en rueda de prensa, aunque reconocía que “no quiero hacerlo. Estoy con mi club porque el césped no está bien. Yo lo vi antes que mis jugadores y no les dije nada. Pero nada más verlo me lo han comentado. No quiero hablar ni es excusa. Asier me ha dicho que en la última que ha tenido le ha botado mal. Yo ahí no me puedo meter. Estaba alto y seco. Es lo que tenemos y es lo que hay”.
Rápidamente y durante la celebración del partido, el Ayuntamiento de Jerez emitía un comunicado en el que querían “aclarar la situación en relación a las publicaciones realizadas desde los perfiles oficiales del Xerez DFC” explicando que “la empresa encargada de las tareas de mantenimiento del césped ha realizado en el día de hoy, 6 de octubre, los siguientes trabajos: Siega con máquina rotativa a 17mm, riego automático a las 14.37 horas y desbrozado de los palos de portería y perímetro del campo”.
Igualmente añadían que “como ha ocurrido en toda la temporada, desde el Ayuntamiento se sigue brindando toda la colaboración posible a los clubes de nuestra ciudad”.
Esta explicación no ha satisfecho a la directiva encabezada por Sebastián Alonso de Medina, que ha mostrado realmente su malestar por la situación. Y ya no solo por el césped, si no que han denunciado que no había agua en las duchas de los vestuarios del estadio.
De hecho, el árbitro del partido, Roberto Carralero Calvo, ha recogido en el acta esta situación. En el apartado ‘Deficiencias observadas en el terreno de juego e instalaciones’ refleja que “al finalizar el encuentro, tanto el vestuario del equipo arbitral como los vestuarios locales y visitantes carecían tanto de agua fría como de agua caliente”.
