Concretamente, los participantes se dividieron en equipos compuestos por unas cinco personas cada uno de ellos. En total, hubo siete grupos que son los que comenzaron esta actividad que se inició a las 10.30 horas desde la plaza de San Juan de Dios de la capital gaditana.
Cada uno de los grupos corrió tras la primera pista, el gran elemento de esta actividad ya que estaban escritas en Braille. Así, los grupos estaban formados por invidentes y videntes, de modo que el trabajo en equipo era esencial para lograr el objetivo final: los videntes para dar con las pistas que se escondían en el interior de grandes sobres colocados en distintos puntos, instituciones y empresas del casco histórico de la ciudad, y los invidentes para descifrarlas, ya que estaban escritas en Braille. Muchas de estas pistas se escondían en lugares pintorescos de la ciudad, otras en iglesias, monumentos, casas singulares y negocios conocidos. Sirva de ejemplo una de ellas, escondida en la Capilla Nuestra Señora del Pópulo, otra en la Torre de Poniente de la Catedral, o la que estaba en Casa Hidalgo, en la plaza de la Catedral, teniendo los componentes del grupo que comer una empanada para recibir el sobre con la pista.
En definitiva, una actividad entretenida y además lúdica, ya que las pistas les enseñaron datos históricos de la ciudad que en su mayoría desconocían. Organizadores y participantes quedaron muy satisfechos con el desarrollo de la Gimkhana, que concluyó ante el Monumento de Las Cortes.
