El Gobierno y el sector hortofrutícola español trabajarán unidos para sacar el "máximo rendimiento" a las indemnizaciones aprobadas por los Veintisiete para compensar a los afectados por la crisis provocada por el brote de la bacteria "E. coli" en Alemania.
Así lo ha explicado el secretario de Medio Rural, Eduardo Tamarit, tras la reunión que ha mantenido la ministra Rosa Aguilar con los responsables de Cooperativas Agro-Alimentarias, la Federación de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex) y de las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA.
Aunque tanto el sector como el Ministerio han coincidido en que las indemnizaciones por 210 millones de euros aprobadas este martes son insuficientes, Tamarit ha indicado que trabajarán para que alcancen a la mayoría de los productores españoles de los cinco cultivos incluidos (pepino, pimiento, lechuga, calabacín y tomate).
Intentarán también que se amplíe el número de productos cubiertos por estas ayudas, así como impulsar la promoción adicional de los productos y mejorar las ventas en los mercados europeos, los principales destinos de la producción española, ha detallado.
Respecto a Rusia, ha precisado que España realiza un importante trabajo bilateral para que se abran las fronteras y ha trasladado a Bruselas que "agilice la apertura" de dicho mercado.
En cuanto a la posibilidad de que España emprenda acciones judiciales para lograr compensaciones, ha explicado que "ni la dejamos sobre la mesa, ni la quitamos" y que es una opción que existe a título individual del agricultor o a nivel colectivo, en referencia a las organizaciones de productores.
"Nosotros ni la apoyamos, ni la descartamos", ha asegurado.
Por otra parte, ha apuntado que Bruselas no atenderá a una de las reclamaciones del sector, relativa a que se compense a los productores por la caída de precios general que ha provocado esta crisis en los mercados.
Los representantes del sector han coincidido en que los apoyos de la Unión Europea (UE) son insuficientes, pero que hay que agilizar al máximo su puesta en marcha y que es necesario ampliar el número de productos cubiertos por estas indemnizaciones.
Los productores están evaluando los daños causados por la crisis, si bien mantienen de momento su estimación inicial de 200 millones de euros semanales.
El director general de la Federación de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex), José María Pozancos, ha criticado la actitud "muy negligente" de la Comisión Europea (CE) en la gestión de esta crisis, por la que "todos los eslabones de la cadena" de producción han sufrido "daños cuantiosos" que deben ser compensados.
Pozancos ha subrayado que la demanda en los mercados "ha caído considerablemente" y el impacto difiere según el cultivo.
El responsable sectorial de frutas y hortalizas de Cooperativas Agroalimentarias, Cirilo Arnandis, ha explicado que "entramos en una nueva fase" para el reparto de los apoyos por los daños sufridos.
Arnandis ha remarcado que España no es culpable de esta crisis, "sino Europa, que la ha gestionado de forma arbitraria", por lo que ha exigido que "se asuman responsabilidades".
El presidente de Asaja, Pedro Barato, ha solicitado que la regulación aprobada se ponga en marcha "cuanto antes", porque el sector "lo necesita".
Barato ha advertido de que los daños van a ser aún superiores, ya que hay que tener en cuenta las pérdidas "de tipo colateral".
El responsable sectorial de frutas y hortalizas de COAG, Andrés Góngora, ha reclamado al MARM que siga "dando la batalla" y pidiendo un "cheque propio" para España, con el fin de paliar las pérdidas.
Góngora ha añadido que el sector solicitará a los eurodiputados españoles que "hagan piña" en Bruselas en defensa del sector.
El secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, ha abogado por resolver el problema "cuanto antes", porque hasta que el mercado no esté "al mismo nivel que el año pasado no podremos decir que se ha recuperado".
Ramos ha recalcado que España ha sufrido esta crisis con "mayor virulencia" y, sin embargo, es "el que menos fondos va a percibir".
España exporta una producción hortofrutícola de 9,5 millones de toneladas, fundamentalmente a la UE, por un valor de más de 8.600 millones de euros, según los datos de la Dirección General de Aduanas de 2010; este sector da empleo a más de 300.000 trabajadores.