Más de 421.000 desplazados internos han regresado, en su mayoría a las provincias de Hama y Alepo, en el centro y el norte de Siria
Más de 728.000 personas siguen desplazadas en Siria desde que la coalición insurgente iniciara la ofensiva desde el norte de ese país el pasado 27 de noviembre que terminó derrocando al régimen del presidente Bachar al Asad, el 8 de diciembre, según informó la ONU.
La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) para Siria aseguró también, en un informe publicado en las últimas horas, que más de 421.000 desplazados internos han regresado, en su mayoría a las provincias de Hama y Alepo, en el centro y el norte de Siria.
El documento denuncia que las hostilidades aún continúan en algunas regiones de Siria, incluidas las gobernaciones de Alepo, Deir Al Zur (este), Latakia (oeste) y Qunaitra (suroeste), así como en las inmediaciones de la estratégica presa de Tishrin.
Esa presa, fuente de energía eléctrica para una amplia región del noreste de Siria, incluida Alepo, "sigue inoperativa desde hace más de dos semanas" -añadió-, debido a los combates entre las Fuerzas de Siria Democrática, una alianza liderada por kurdosirios, y facciones proturcas.
La ONU subrayó por otro lado que "se ha informado de una escasez de combustible, que afecta a las actividades esenciales y a la respuesta humanitaria", y avisó que "en la provincia de Alepo seis hospitales públicos y 60 centros de atención primaria de salud funcionan de forma parcial debido a la escasez de combustible y electricidad".