El Punto Violeta establecido en Jerez para fomentar un ocio seguro y sensibilizar a toda la ciudadanía en la prevención de la violencia sexual durante el periodo de zambombas, ha contado con una notable afluencia de mujeres y hombres que se han acercado a plantear sus consultas y a interesarse sobre cómo actuar ante una agresión o cómo ayudar a una víctima de acoso o violencia.
La Delegación de Igualdad y Diversidad ha valorado muy positivamente la respuesta que la ciudadanía ha dado a este servicio y la labor desarrollada por su personal, desde el diálogo para ofrecer información y asesoramiento, y también recogiendo las experiencias que la ciudadanía les ha transmitido y la necesidad que detectan de contar con este tipo de servicios en espacios de ocio y de convivencia.
Durante las jornadas que ha estado habilitado el Punto Violeta han sido un total de 1.008 las personas que se han acercado a conocer su funcionamiento, plantear sus consultas o comentar sus vivencias en relación a situaciones de acoso o violencia en el ámbito del ocio nocturno. En estos días, han sido 808 mujeres, 199 hombres y una persona sin identificar género, quienes se han acercado al Punto Violeta a interesarse por su función y compartir su punto de vista, más las personas a las que se les ha repartido la información y los dípticos con un decálogo para el ocio seguro.
De estas 1.008 personas atendidas, 657 eran de Jerez, y el resto de diferentes puntos de la geografía nacional, muchas de las cuales han mostrado su interés por encontrar este servicio en sus ciudades de origen.
La teniente de alcaldesa de Igualdad y Diversidad, Susana Sánchez, ha destacado que “desde el Gobierno de Jerez trabajamos de forma transversal y desde el convencimiento de que el ocio seguro es un derecho que tenemos que garantizar, trabajando de la mano”. En este sentido, ha explicado que “el Punto Violenta ha desarrollado una labor de sensibilización muy importante, ha invitado a nuestra juventud a reflexionar sobre una diversión sana y segura, y es un motivo de satisfacción que hayan interactuado igualmente con responsables de locales que se han acercado, con profesorado, con técnicas de igualdad de otras localidades, porque se trata de eso, de generar una gran red de Igualdad en la que tiene que estar implicada toda la sociedad”.
El Punto Violeta ha combinado una metodología individual y personalizada para garantizar el anonimato y confidencialidad, de las cuestiones planteadas en el recurso, junto a una metodología grupal, dirigida a sensibilizar a la población general sobre la identificación de conductas sexistas en los espacios de diversión.
Cabe destacar el carácter pedagógico del Punto Violeta, realizando una actuación de información, sensibilización y prevención para que no ocurra ningún tipo de agresión, apoyada en folletos informativos diseñados para el periodo de Zambombas, cartelería informativa acerca de los horarios y días de servicio, con dos profesionales con amplia experiencia en el desarrollo de Puntos Violetas y formación en Género e Igualdad así como con experiencia en el trabajo con la población destinataria de la campaña.
Este equipo técnico ha visitado las casetas del mercadillo navideño facilitándoles información sobre ubicación, días y horarios, así como objetivos del punto violeta instalado en la Plaza del Arenal así como zona de comercios de hostelería de la zona, y se han repartido dípticos con el decálogo del Punto Violeta y tapas impresas para vasos contra la sumisión, acompañados de cañitas. Estas pegatinas para vasos han sido muy valoradas y han servido para abrir un diálogo con la población joven sobre el consentimiento y la prevención de agresiones sexuales.
El servicio de Punto Violeta está destinado preferentemente a la población adolescente y juvenil, aunque ha atendido igualmente a personas de edades más avanzadas que por sus inquietudes, dudas o interés han querido hacer uso del recurso. La franja de edad con la que más se ha interactuado es la comprendida entre los 19 y 29 años.
Este Punto Violeta ha atendido casos que evidencian las barreras adicionales que enfrentan colectivos como mujeres con discapacidad, madres jóvenes, mujeres migrantes o personas con diversidad funcional. El servicio ha atendido también a un porcentaje significativo de hombres para informarse, recoger recursos o buscar apoyo para personas cercanas. Esto refleja una creciente conciencia entre los hombres sobre la importancia de abordar la violencia de género.
También se han atendido consultas sobre relaciones tóxicas, especialmente por parte de adolescentes y jóvenes, que han compartido experiencias de relaciones de pareja marcadas por dinámicas de control, violencia psicológica y, en algunos casos, violencia física, por lo que se les han ofrecido todos los recursos a su alcance y la información necesaria para reconocer situaciones de violencia y poder pedir ayuda.