La iniciativa privada permitirá acabar con otro de los ‘puntos negros’ del centro histórico de Jerez, situado en este caso en la calle Justicia, a pocos metros de la plaza del Mercado. En concreto, en este caso se trata de recuperar una estructura de hormigón que fue abandonada poco después de la gran crisis de 2008, quedando inconclusa la promoción inmobiliaria que se había proyectado.
Los nuevos promotores ya han solicitado licencia de obras al Ayuntamiento y únicamente esperan el visto bueno municipal para iniciar las obras, entre otras cosas porque las once viviendas que van a construirse ya se han vendido, lo que evidencia el interés existente por residir en esta zona del centro histórico de Jerez.
El proyecto ha sido reformulado por el arquitecto Rafael Iniesta, que constata que tras los preceptivos ensayos se ha podido constatar que la estructura de hormigón se encuentra en buen estado, por lo que la idea es “reciclarla” y acabar con ese ‘punto negro’ situado a espaldas del Museo Arqueológico.
La promoción incluye once viviendas, de uno y dos dormitorios, dotadas todas ellas de trasteros y plazas de garaje. Además, cuenta con una piscina cubierta, empleándose en todo el conjunto “materiales artesanales y naturales”.
El concepto de vivienda es bastante singular, ya que “no hay dos iguales” en toda la promoción. Se trata de pisos “flexibles” en los que la cocina se convierte de algún modo “en el centro de la casa” y no aparece por tanto como un elemento aislado del resto de las estancias.
El proyecto se localiza en el número 42 de la calle Justicia, sobre una parcela de 488,89 metros cuadrados de superficie. Se da la circunstancia de que la iniciativa privada también está rehabilitando la parcela anexa, un antiguo casco de bodega que se encontraba abandonado y en estado de ruina y que se sitúa a pocos metros de la fachada del palacio de Riquelme y prácticamente en el inicio de la calle Cordobeses.
Esa finca ocupa el número 11 de la plaza del Mercado y se levanta sobre una parcela de 611 metros cuadrados. Una vez finalicen las obras albergará un complejo de apartamentos turísticos.
También en la calle Justicia, en el número 12, se está rehabilitando un antiguo casco bodeguero del siglo XIX al que se dará uso residencial. El proyecto que dirige Rafael Iniesta contempla la reconversión de la finca en seis viviendas de tipo loft.
Según este arquitecto, la calle Justicia está siendo ya una de las arterias más beneficiadas por las obras de reurbanización que viene acometiendo el Ayuntamiento en los últimos años, toda vez que los inversores adivinan que va a ser un eje de comunicación clave entre la plaza del Mercado y el entorno del barrio de Santiago, lo que ha empezado a dar un mayor atractivo.
