El gestor aeroportuario Aena ha calificado como “espurios” los argumentos esgrimidos por Ryanair, quien hoy ha anunciado recortes de cara al verano en aeropuertos regionales, como el de Jerez, para “presionar a las instituciones” y ha señalado que las exigencias de la ‘low cost’, que quiere una rebaja en las tasas aeroportuarias, podrían ser contrarias a la ley.
Además, en un comunicado, Aena ha incidido en que los argumentos de Ryanair para justificar este reajuste -recorta 800.000 asientos y 12 rutas en aeropuertos regionales para este verano- son “una réplica mimética” de la política comercial, de comunicación y empresarial que está realizando en todos los países europeos.
Así, explica que la tarifa media que abonarán las aerolíneas a Aena a partir del 1 de marzo será de 10,35 euros por pasajero, “la más baja de Europa”, y ha informado de que Ryanair incrementó un 8,75% su actividad en 2024 con la misma tarifa media.
Otro punto en el que responde a la aerolínea es que, en realidad, la compañía va a incrementar su capacidad en España para el próximo verano, según consta en sus datos. En concreto, el consejero delegado de la aerolínea irlandesa ha reconocido este jueves en rueda de prensa un aumento neto de 1,5 millones de asientos para la próxima temporada de verano, a pesar de recortar en un 18% la oferta en aeropuertos más pequeños.
En este sentido, Aena ha recordado que existen incentivos comerciales sufragados por ella misma en los aeropuertos regionales, disponibles para todas las compañías aéreas, que permiten que las tasas aeroportuarias bajen hasta casi 2 euros por pasajero.
Por tanto, su conclusión es que la compañía va a incrementar su oferta en los aeropuertos más turísticos, con más tráfico y, por ende, con unas tarifas “sustantivamente más elevadas” que en los regionales.
En cuanto a las exigencias de la compañía para rebajar las tasas, en su opinión “desprovistas de cualquier cortesía”, Aena señala que podrían conculcar la Ley 18/2014 de aprobación de medidas urgentes para el crecimiento, la competitividad y la eficiencia y, por tanto, “ilegales”. También añade que podrían llegar a considerarse por parte de la Unión Europa como ayudas de Estado.
Por todo ello, lamenta que Ryanair utilice estos argumentos, “que no se corresponden con la realidad”, para confundir a los ciudadanos y para “presionar descaradamente” a las instituciones públicas y regionales.