La Feria del Caballo estrena este año nuevas ordenanzas y su impacto ha quedado ya reflejado en el plano provisional del González Hontoria, donde se distingue entre casetas tradicionales y no tradicionales (17 de las 174 previstas). Ello ha obligado a una redistribución de los espacios que comienza por la concentración de estas últimas en calles alejadas de las avenidas principales: Angelita Gómez, El Niño Gloria, Macanita y Parrilla -en realidad 15 de las 17, ya que Jerelesgay y Sherrypol seguirán al inicio de la calle José Mercé-.
Pero no es el único cambio reseñable. El Ayuntamiento, aprovechando la candidatura a Capital Gastronómica para 2026, ha decidido congregar en torno al templete municipal una serie de casetas regentadas por restauradores jerezanos para apoyar dicha candidatura, lo que ha llevado a realizar varias modificaciones sobre el plano del año pasado.
La Delegación de Fiestas ha dado por bueno el trabajo realizado, aunque, de momento, lo que no ha logrado es concitar cierta unanimidad en torno al mismo. Sí ha obtenido el respaldo de la Asociación de Casetas Tradicionales, cuyo presidente, Alvaro López de Carrizosa, ve de forma “positiva” la diferenciación entre sus casetas y las que no son tradicionales. “En las calles principales se apuesta porque no haya discotecas y se cumpla así la nueva ordenanza”, resalta. “Ahora vamos a estar expectantes a ver cómo termina el plano, pero veo que todo lo que ha hecho el Gobierno local es positivo”.
López de Carrizosa aplaude igualmente el que se hayan concentrado casetas regentadas por restaurantes en la zona del templete, aunque varias de las casetas trasladadas a ese área han hecho llegar su rechazo al Ayuntamiento. El presidente de los caseteros tradicionales dice desconocer tal extremo. “No tenemos constancia. Personalmente la veo una ubicación buena, pero, si es así, todo será sentarse y seguro que puede llegarse a un acuerdo. Contentar a todos es muy difícil, pero creo que se ha hecho con todas las diligencias”, expone.
Es en esta decisión donde los aplausos se tornan en pitos. El gerente de la caseta Jerez-Londres llevaba desde el 92 en la calle Lola Flores. “Este año, sin previo aviso, sin convocarnos para nada, nos mandan a un sitio, junto al templete, que no es beneficioso para nosotros. Es beneficioso el que tengo, donde todos los días doy de almorzar a 150 personas con lleno permanente”. Critica el “ocultismo” con que se ha llevado el asunto y sospecha que detrás de la decisión haya pesado cierto “amiguismo”. El delegado de Fiestas, Francisco Zurita, “me dice que es para beneficio nuestro. Pero ¿usted me ha preguntado si me interesa o no?”.
En su misma situación está la caseta de Gemelas al Jerez, que tenía su caseta en el Paseo de las Palmeras. Sus gerentes consideran que el fallo se encuentra en que “no han pensado en que somos empresas y que la feria nos soluciona cada año. Si quieres cambiarme de sitio, reúnete conmigo, porque mi empresa la llevo yo. En cambio no nos han informado absolutamente de nada”, lamentan, así como señalan que se les elija a ellos para esta zona cuando hay muchos más restauradores de Jerez trabajando en toda la Feria, aunque no bajo el nombre de su negocio, a los que no se mueve de sitio.
Fuentes municipales sostienen que el Gobierno está “abierto al diálogo y a colaborar” con quienes están trasladándoles sus quejas, pero “dentro del planteamiento que hay”, puesto que “la gran mayoría de los caseteros está a favor de los cambios” que se han realizado.
Un cambio de lugar “inexplicable”
“Me dicen que lo mío no tiene nombre”, expone a este periódico la propietaria de la caseta de Mesón El Cartujano. Después de 28 años en el mismo lugar del recinto ferial, en el Paseo de las Palmeras, con tres módulos frente al templete municipal, el nuevo plano la sitúa en la misma calle, pero al extremo de la misma, junto a la puerta de acceso a los cacharritos y con una superficie de módulo y medio. Una decisión que otros caseteros tachan de “inexplicable”. En primer lugar porque no sólo la cambian de ubicación, sino que le conceden la mitad de espacio del que disponía. Y en segundo lugar porque, “si se trataba de congregar a restauradores de Jerez en torno al templete municipal, ella ya se encontraba en dicha ubicación, y lo que hacen ahora es alejarla. No tiene sentido”, apuntan otros propietarios del gremio.
“Me han dicho que por razones técnicas le dan mi lugar a la Hermandad de La Sed y a mí el lugar que ocupaba La Sed. Llevo casi 30 años en ese sitio, donde doy 150 almuerzos a diario, tengo 30 trabajadores locos por trabajar en feria... qué les digo ahora”.
Atendida la situación de Afanas y Upace
Afanas y Upace también han trasladado su queja a Fiestas después de que el nuevo plano sitúe sus casetas en las calles José Mercé y Manuel Soto Sordera, respectivamente. Tanto Afanas (que estaba en Paquera de Jerez) como Upace (en Parrilla de Jerez) estaban ubicadas junto a dos de las puertas de acceso al González Hontoria, facilitando así la movilidad de sus asociados; un detalle que ha sido pasado por alto en este nuevo reparto. Ambas entidades trasladaron su preocupación directamente días atrás a la alcaldesa, quien ya les ha expresado su voluntad de atender su situación.
