Este lunes comenzó el ciclo de conferencias de la Semana de la Pobreza y Exclusión, organizada por Cáritas Asidonia Jerez, que en esta ocasión lleva como lema “Abriendo camino a la esperanza” y que, en el marco del Jubileo 2025, se centra en reflexionar sobre los retos a los que se enfrenta Cáritas para seguir siendo un espacio de esperanza y oportunidad para muchas personas.
En esta primera tardeha intervenido Agustín Rodríguez Teso, teólogo y sacerdote en contextos de exclusión, que ha puesto en valor el papel de la Iglesia “para sembrar esperanza y transformar la realidad”.
Monseñor José Rico Pavés, obispo de la Diócesis de Asidonia-Jerez, ha abierto esta semana de reflexión junto a Eugenio Sánchez Salas, director de Cáritas Diocesana de Asidonia-Jerez.
Agustín Rodríguez Teso ha comenzado su intervención planteando que “en una sociedad que ha perdido la esperanza de una situación mejor, hay que ir descubriendo cómo vivimos y cómo estamos, a través de desafecciones y de desapegos, para recuperar la esperanza” y ante ello ha añadido que “es necesario hacerlo desde un marco de confianza, de corresponsabilidad, de participación, con el añadido de una lectura creyenteque nos va a descubrir cómo Dios mismo nos acompaña para ser creadores de esperanza”.
A continuación, en relación a ese cambio del modelo de sociedad, Agustín Rodríguez ha hecho hincapié en que “tenemos que salir a la calle con una mentalidad nueva para ver cómo servimos mejor a un mundo que está viviendo en esa desesperanza y desde ahí compartir claves, posibilidades e ideas que puedan ayudarnos a descubrir cómo hoy la iglesia puede sembrar esperanza y transformar la realidad”.
En cuanto al papel de Cáritas y del voluntariado en esa transformación social de la realidad, Rodríguez ha añadido que, ante la situación de pobreza, “necesitamos ser constructores de una sociedad y una realidad nueva porque estamos viendo cómo la dignidad de los hijos y de las hijas de Dios no es reconocida y queesa falta de reconocimiento de la dignidad influye sobre el dolor que se vive”. Finalmente ha destacado que“tendremos que intentar entender que la Iglesia es la que está llamada, y no solo Cáritas, a transformar esa realidad, pero para ello solo podemos aplicar algo que se parezca a lo que Dios pretende cuandolo hacemos desde los pobres porque ellos nos evangelizan, nos dan una buena noticia”.
Este, martes 25 de marzo, será el turno de María Luisa Berzosa González, religiosa de la congregación de las Hijas de Jesús y facilitadora de la Asamblea General del Sínodo, con su intervención sobre «¿Cómo reorientar el corazón hacia la esperanza?».