A juicio del exlíder socialdemócrata, retirado de la vida política activa desde 2005, los miembros de la Unión Europea (UE) deben “renunciar” a parte de su “soberanía nacional” en el ámbito económico y financiero para lograr una mayor cohesión y reforzarse.
Esas competencias las asumiría y coordinaría un ministro de Finanzas europeo, que estaría supervisado por el Parlamento Europeo y un sistema de comisiones.
“Aquello que retiremos del control de los parlamentos nacionales debe ir a parar al Parlamento Europeo como autoridad suprema”, argumentó Schröder.
De no actuar así, incrementando la coordinación y la cohesión, Europa se enfrenta a la posibilidad de “hundirse en la insignificancia”, entre la pujante Asia, “con China al frente”, y la “reforzada” América, agregó.
“La Europa que yo me imagino está más integrada y reforzada por una Turquía miembro y asociada con Rusia”, afirmó el que fue canciller alemán entre 1998 y 2005, en clara oposición con las posturas defendidas por el actual gobierno federal, de centro-derecha.
No obstante, Schröder aplaudió las últimas decisiones de la canciller alemana, Angela Merkel, y del presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, tendentes a crear una mayor unidad fiscal y económica dentro de la eurozona.