Blanco explicó que se trata de una infraestructura que marca la diferencia y una nueva forma de viajar en la que se acortan los tiempos y se mejora la seguridad. Por su parte, José Antonio Griñán, indicó que ahora se está “mucho más cerca de Castilla-La Mancha y del resto de España”, ya que el paso de Despeñaperros “era una especie de línea divisoria entre el Norte y el Sur”.
Con esta actuación, a la que se han destinado 190 millones de euros, se mejora la capacidad de un tramo tradicionalmente crítico, mejorando los niveles de seguridad y respeto por el medio ambiente, y se reduce en al menos 9 minutos el tiempo de viaje, quedando en unos cinco minutos aproximadamente el tránsito por el desfiladero.
Por el momento ha entrado en servicio toda la calzada sentido Madrid, entre las localidades de Santa Elena (Jaén) y Venta de Cárdenas (Ciudad Real), y más de la mitad de la calzada sentido Andalucía, entre el enlace de Aldeaquemada y Santa Elena. El resto de la calzada con sentido Andalucía se pondrá en servicio en 2012.