La marcha de la popular elefanta va a dejar un importante hueco en el zoológico. Se estima que Buba tardará alrededor de tres años en reencontrarse con los niños jerezanos. Eso sí, si todo va bien lo hará acompañada de su bebé y estrenará unas nuevas instalaciones, ya que la intención del Ayuntamiento es aprovechar la ausencia para acometer una importante reforma en esta zona del zoo.
La operación de traslado será supervisada por técnicos especialistas del zoo húngaro, que será el encargado de custodiar al animal estos próximos años.
Desde la Delegación municipal de Medio Ambiente se asegura que este traslado temporal persigue el bien del propio animal, considerándose que la experiencia que va a conocer a partir de ahora va a mejorar sustancialmente sus condiciones de vida.
Buba llegó a Jerez el 11 de marzo de 1988, siendo un bebé y procedente del Parque Nacional de Etosha (Namibia). En esa reserva iba a realizarse una caza selectiva para eliminar a 14 crías. El Zoo de Jerez le salvó de esa caza.
