La gota que ha colmado el vaso es que en una de las últimas operaciones contra el tráfico de drogas y bandas organizadas llevada a cabo por uno de los grupos operativos de esta comisaría se dio el caso de que no disponían de vehículos, por lo que tuvieron que trabajar con dos vehículos prestados, asignados a grupos distintos. Dicha intervención se saldó con la detención de cinco personas, con la aprehensión de droga y la confiscación de gran cantidad de dinero.
Por otro lado, desde hace dos semanas, los centros penitenciarios Puerto I y Puerto II están sin vehículo de traslado, por lo que los funcionarios se ven en el compromiso de utilizar sus vehículos particulares, lo que supone un gasto añadido para ellos. Tampoco hay vehículos para patrullar la zona perimetral exterior, por lo que no se podría perseguir a ningún interno en caso de que se escaparan, admiten.
