"He intentado viajar por El Congo sin ser turista. Lo más difícil ha sido evitar los prejuicios de un país recordado, literalmente por sus tinieblas”, ha dicho esta mañana en la presentacion en rueda de prensa de su expocición.
La intención del fotoperiodista a través de sus 24 imágenes que se pueden ver hasta el día 18 en la sala de exposiciones temporales del Museo Provincial, es “iluminar en lugar de maldecir la oscuridad”. Y es que Ismael Martínez se aleja de la imagen más vista de África, la de un continente lleno de tragedias. Ha optado por la visión más optimista, por la llegada a la vida y la esperanza y supervivencia de sus ciudadanos.
Ismael Martínez refleja una África sin etiquetas. Un total de 24 fogonazos de luz con nombres y rostros concretos donde el agricultor Kola Kama es la voz narrativa de la historia fotográfica en un entorno alborotado y vivo.
En sus instantáneas no excluye al Hospital Materno Infantil Monkole, en Kinshasa, el verdadeo oásis de la vida, sino que lo refleja, identificando así el trabajo en Sanidad a pesar de los escasos recursos materiales (163 camas para niños y mujeres, los más débiles).
Las imágenes cruzan la frontera del estereotipo africano descubriendo el alma de la humanidad en la vida cotidianda.
Sus fotografías recuerdan que “nacer es un milagro”. Martínez Sánchez asegura que un nacimiento es “cruzar la primera frontera donde toca llorar, reír, sufrir, amar y confiar, donde por fin se ve la cara del hijo que nace, que no tiene camiseta ni zapatos, pero que está lleno de vida”.
La exposición está organizada en colaboración con la ONG ONAY (Organización Navarra para Ayuda entre los Pueblos) y cuenta con el apoyo de la Asociación 'Amigos de Monkole'.
Asociación de Amigos de Monkole
Paralelamente a la exposición, la Asociación Amigos de Monkole organiza la I Cena de Otoño el sábado, 12 de noviembre, a las 21 horas. Un evento de recogida de fondos para financiar operaciones traumatológicas de niños sin recursos con pies zambos. Será en la la Casería de las Palmeras y todos los beneficios que se recauden de la venta de catálogos de la exposición y de la cena irán destinados a cubrir cuidados intensivos pediátricos, apoyo a tres dispensarios de Atención Primaria y costes de cirugía traumatológica infantil en el Hospital de Monkole, donde cada operación tiene un coste de 250 euros de media.
