El presidente de la Cámara de Comercio, Luis Carlos García, y el presiente de la Confederación de Empresarios de Jaén (CEJ), Leonardo Cruz, presentaron ayer, junto al director de INTEC, Miguel Rodríguez, un informe sobre el Impacto de la Crisis Financiera en el Tejido Empresarial Jienense.

El objetivo del estudio ha sido el análisis de la evolución, el impacto y la interpretación durante el período 2005-2009 de las principales magnitudes económicas y financieras de las empresas.

Todas las empresas analizadas tienen sede en Jaén y la muestra se ha obtenido de la base de datos SAVI que incluye más del 95% de las empresas que presentan cuentas en el registro mercantil. La muestra está integrada por 5.514 empresas.

Según las conclusiones aportadas por el director de INTEC, “el sector causante de la crisis ha sido el de la construcción, que ha mostrado los peores valores en todos los indicadores analizados y ha sido una correa de transmisión para la mayoría de las empresas”. En esta línea, Miguel Rodríguez valoró que “la restricción crediticia de las entidades de crédito es la gran responsable de la siutación actual”.

En cuanto a la evaluación de la rentabilidad empresarial, se ha pasado del 4,3% al 2,5% en 2009.

El informe recoge cómoa partir de los impagos en el mercado hipotecario norteamericano la crisis financiera tien un efeto negativo sobre las empresas del país y, aún más fuerte, en el tejido empresaria de Jaén por sus propias caracterísitcas. A partir de 2008 es cuando verdaderament e las consecuencias de la crisis financieras se dejan sentir con toda crudeza y un aspecto llamativo de esta crisis es la rapidez de su propagación.

Como consecuencia, la rentabilidad económica y financiera sufren una considerable disminución debido a la disminución de ventas y su recuperación directa en las cuentas de resultado, la restricción considerable del crédito a las empresas, sobretodo a las pymes; y el fuerte incremento en los costes financieros.

“Esta situación generó incertidumbre en el tejido empresarial jienense, con un cambio importante en la estructura de balances de las empresas, influyendo en el acceso de recursos financieros, y las dudas provocaron menos repato de dividendos y menor inversión”, ha dicho Miguel Rodríguez.

Asimismo, esta situación incie en el “aumento del plazo de cobros a los clientes y del plazo de pago a proveedores”, y es que cambia a raís de las crisis porque las empresas captan menos recursos de las entidades financieras así como de los impagos procedentes de los clientes.

El informe revela como la prolongación de la recesión económica afecta a la productividad laboral. “Aunque tiene un comportamiento desigual ya que las grandes empresas tienen mayor capacidad de respuestas en esta situación”, valoró Rodríguez.