Formado en el Vélez emigró a España, ya con nacionalidad española, para enrolarse en las filas del juvenil del Atlético de Madrid, jugando la campaña 2009/10 en el Rayo Vallecano, en calidad de cedido. En 2010 se enroló, igualmente cedido, en Independiente y luego al Gimnasia y Esgrima donde tuvo escasa participación. Con la carta de libertad en las manos se fue al fútbol ucraniano de donde ahora pretende salir cedido. En 2009 fue convocado por Sergio Batista para participar en el Torneo Esperanzas de Toulon.
Es un futbolista polivalente, que puede jugar de segunda punta y de extremo con su 1.75 y que conoce al fútbol español.