En su protesta, que piensan mantener "día y noche hasta que cobremos", las empleadas también han recurrido a las sombrillas de los bares cercanos al Consistorio para colocar debajo sus sillas y resguardarse del frío. No obstante, tienen claro que pese a la ola siberiana anunciada para las próximas horas "seguiremos aquí hasta que el cuerpo aguante".
Según han indicado a Europa Press fuentes del comité, se han organizado turnos de más de 120 trabajadoras "para no quemarnos" y establecer rotaciones en una acampada en la que también participan los maridos de algunas trabajadoras, ya que "estamos defendiendo lo nuestro".
En su quinta semana de huelga, y después de cuatro meses sin cobrar, las empleadas han relatado que en sus casas "se amontonan" las facturas "impagadas", mientras que hay casos de compañeras que "no tienen ni para comprar comida" y que pueden perder su vivienda por no haber podido hacer frente a la letra de la hipoteca.
Asimismo, la plantilla --que ha recibido la visita del obispo de Asidonia-Jerez, José Mazuelos-- se ha quejado de que ni Ayuntamiento ni Junta de Andalucía se han puesto en contacto con ellas para interesarse por su situación.
Por otra parte, una representación del comité de empresa de Limasa --la concesionaria de limpieza en los colegios públicos y las dependencias municipales-- permanece encerrada desde hace una semana en su centro de trabajo para exigir el pago de sus dos últimas mensualidades.