Las labores en la finca de Las Quemadillas, en Córdoba capital, para recabar elementos y pruebas que esclarezcan datos en torno a la hoguera, tras los resultados de dos informes de expertos independientes en los últimos días, que concluyen que los restos óseos hallados en la hoguera serían de niños han concluido pasadas las 11,00 horas, sin que se haya interrogado a José Bretón, el padre de Ruth y José.
Así lo ha detallado a los periodistas a la salida de la parcela el letrado de la defensa, José María Sánchez de Puerta, quien ha informado de que se ha recogido lo que ha ordenado el juez del caso, José Luis Rodríguez Lainz, para las dos nuevas pruebas de carácter morfológico, cuyo fin es comprobar "si efectivamente son restos humanos" los que contenía la hoguera de la finca.
En concreto, "se ha sacado de nuevo tierra de la hoguera, se han recogido unos bidones, unos utensilios como palas, varios palos y una mesa de hierro, que supuestamente tuvo contacto con la hoguera", tras lo cual han perfilado un acta, y ha concluido "el procedimiento, que ha sido corto y con esto ya se termina en Las Quemadillas", según el abogado.
Al respecto, señala que el registro se ha realizado "a pie de la hoguera", que ya "se ha rastreado 20 veces y ahora se han vuelto a sacar nuevas muestras de tierra, que van en sacos sellados", tal y como puntualiza Sánchez de Puerta, quien espera tener acceso la próxima semana a los dos informes solicitados por el juez para analizar los resultados y en caso de que se confirme que son restos de niños, la defensa plantearía un contrainforme.
Preguntado por los dos informes de expertos independientes que concluyen que los restos son de niños, dice que el informe de la Policía Científica también es "tajante" en cuanto a que "los restos son de animales", por eso pide esperar a los resultados, aunque admite que "si se demostrara de manera tangible que los restos son de humanos, la Fiscalía calificaría como dos delitos de asesinato" y por tanto, "tendría que replantear toda la defensa".
En cualquier caso, reitera que "todavía quedan los dos informes", a lo que añade que "sigue siendo prueba contundente la del ADN" sobre los restos, que fueron quemados a una temperatura que podría haber alcanzado los 800 grados centígrados, por lo que dificulta dicha prueba.
INFORMES QUE CERTIFICAN LOS RESTOS
Al respecto, un primer informe policial, de noviembre de 2011, determinó que eran restos de pequeños animales, si bien la familia materna contrató a un investigador para una nueva prueba, el doctor Francisco Etxeberría, quien ha determinado que los restos de la hoguera encontrada en la finca de Las Quemadillas eran humanos, aunque sin concretar la edad de los mismos.
Todo ello a pesar de la dificultad que entrañaban estos análisis ya que la temperatura de la hoguera, dispuesta de tal forma que la convertían en un auténtico horno, habría podido alcanzar temperaturas en torno a los 800 grados que destruyeron la práctica totalidad del material orgánico.
En este sentido, el informe pericial apunta a que el progenitor habría construido un horno crematorio valiéndose de una chapa y de ladrillos para conseguir una temperatura de más de 800 grados centígrados con el fin de pulverizar los cuerpos de los dos pequeños y borrar huellas.
El hallazgo de los restos humanos se confirmó hace unos diez días, pero no fue hasta este domingo cuando a última hora de la tarde trascendió la información. Una dificultad añadida es que los restos encontrados no se pueden someter a las pruebas de ADN, pero sí se ha constatado que las muestras pertenecen a dos niños.
LA EDAD DE RUTH
Tras este segundo informe, los investigadores solicitaron uno nuevo para confirmar los hallazgos, en este caso se requirió la ayuda del doctor José María Bermúdez de Castro, uno de los investigadores de Atapuerca, que en un tercer informe confirma que los restos de la hoguera son de un menor de 6,22 años, edad que tenía Ruth en el momento de la supuesta desaparición.
Dicho informe, finalizado el pasado 22 de agosto sostiene que los restos óseos son de un menor de 6,22 años de edad, "con un margen de error de +-43 días", según ha indicado este lunes el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. Este trabajo fue encargado por la propia Policía Nacional apenas unos días después de tener conocimiento del informe del investigador independiente contratado por la familia, concluido el 18 de agosto.
EMPRESA DE ADOPCIÓN DE NIÑOS
Por otra parte, el ministro ha defendido que la Policía ha estado trabajando todo este tiempo y que siempre pensó que los niños no habían salido nunca de la finca familiar pese a haber investigado otras líneas de investigación. Los agentes de la Policía gracias a los registros telefónicos del padre de los niños --actualmente en prisión-- peinaron todos los bosques en los que estuvo el adulto y también descubrieron una llamada telefónica a una compañía de adopción de niños en EE.UU.
Fernández Díaz ha insistido en varias ocasiones en que la hoguera en la que se han hallado los restos se prendió con la ayuda de una mesa metálica que hacía efecto de horno lo que elevó la temperatura entre los 650 y los 800 grados centígrados, según indican los informes. En ese sentido ha apuntado que a esa temperatura es muy complicado poder extraer muestras de ADN.