La Fiscalía de Sevilla, en este juicio que se celebrará el 10 de marzo, pedirá ocho años de cárcel para el hombre por el presunto abuso sexual de su nieta de 10 años, un delito en el que la madre se enfrenta a las mismas penas por ser "plenamente consciente de los hechos" y pese a ello los consentía y favorecía.
El escrito de acusación, al que ha tenido acceso Efe, dice que el acusado, J. S. A, de 65 años, abusó durante varios años de su nieta, ahora de 13 años, a la que realizaba tocamientos libidinosos, aprovechando los momentos en los que se quedaba a solas con ella y dado que ambos pernoctaban en la misma cama.
De estos hechos "era plenamente consciente" la madre de la niña, A. M. S. R, que "los consentía y facilitaba, ausentándose durante horas de su domicilio, dejando a su padre a solas con su hija y consintiendo que nieta y abuelo durmieran en la misma cama", según la Fiscalía.
Los abusos tuvieron lugar en Ubrique (Cádiz), donde vivía el abuelo y donde la niña pasaba las vacaciones escolares, y en Dos Hermanas (Sevilla), residencia de la menor.
La madre, según el fiscal, llegó a enviar a su hija a casa de su padre en octubre de 2007 para facilitar estos abusos.
En el juicio, que debía haber celebrado ayer la Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla, el fiscal pedirá para cada acusado ocho años de cárcel, la retirada a la madre de la patria potestad durante seis años y el pago de 130.000 euros de indemnización a la pequeña.
El fiscal solicita expresamente en su escrito de calificación que en su comparecencia ante el tribunal la menor sea protegida para "evitar la confrontación visual con los procesados".