‘Vida privada, asuntos públicos y relaciones internacionales en los archivos nobiliarios. La historia con otra mirada’ es el título completo que los profesionales de la investigación así como también la coordinadora del evento, Araceli, Guillaume-Alonso, han querido llamar a estas sesiones. Debido a la estrecha relación que mantenía la Duquesa de Medina Sidonia con Francia desde que fuera exiliada en la Guerra Civil, las personas que han participado en las charlas, coloquios y mesas redondas han sido profesores y catedráticos de las universidades españolas y de París-Sorbona , así como también historiadores, investigadores o filólogos de diversas materias y procedentes de España y Francia. Los expertos han quedado “satisfechos” con el resultado de las jornadas y prevén hacer una segunda edición en la que pongan de manifiesto la historia desde un sector cultural, social, de mentalidades o de ideas. “Se estudia el pasado, para entender el presente y preparar el futuro”. Fuentes de la Fundación indican que “no es un proyecto terminado pero que la idea se centra en la indagación del espíritu del lugar en los fondos de los archivos”.
“Luisa Isabel se sentía andaluza”, así describió la presidenta de la fundación a la duquesa de Medina Sidonia para explicar una de las razones por las que la Duquesa comenzó a indagar en la historia de Sanlúcar y por lo que, decidió que sus archivos “deberían de estar en Sanlúcar”. Estos profesionales han dado a conocer lo que tantos años había recopilado la Duquesa quien recibió en vida la medalla Bellas Artes como reconocimiento por su labor archivística. “La atención tan cuidada por parte Luisa Isabel, el empeño personal” -según los que la conocieron bien- “y su atención directa” han hecho que el archivo de la Duquesa se haya convertido en el “más importante” a nivel mundial y de esta forma, haya conseguido que España fuera junto a Italia, “una gran potencia archivística” en todo el mundo.
A este respecto, el director general del Libro, Archivos y Bibliotecas del Ministerio de Cultura, Rogelio Blanco Matínez anuncia que “en España tenemos grandes vacíos en lo que se refiere a los archivos” porque “existe una Ley de Archivos que -según Rogelio- no se ha reformado desde el año 1901”. Esto lleva como consecuencia que “los archivos estén desprotegidos” porque esta ley no establece un sistema de seguridad para los archivos así como tampoco, recoge un sistema donde puedan registrarse a los lectores. Para Blanco Martínez, “las personas que consultan unas fuentes tan valiosas como son los archivos deberían de quedar plasmados en algún lugar” y dada “la antigüedad del sistema que recoge esta ley, los lectores no constan en ningún lugar”.
La coordinadora de los encuentros con la historia de Sanlúcar hizo referencia a algunos aspectos personales de la Duquesa para sacar conclusiones, tales como que “pocos miembros de los duques de Mediana Sidonia se sentían cómodos con la monarquía puesto que tenían su propia visión del poder y la duquesa tenía su propia forma de vivir en esa idiosincrasia”, sentenció.
CONCLUSIONES
Entre las numerosas reflexiones que los expertos han desarrollado, que se encuentra la de coordinadora de las jornadas, Araceli Guillaume-Alonso, se ha centrado “en el valor intrínseco y de variedad que se pueden encontrar llegando hasta el fondo de los asuntos porque en este sentido nos encontramos con extensas posibilidades”. Por ejemplo, “hemos encontrado el prototipo de capital que tenían los estados señoriales de Sanlúcar así como también, los estados de los duques que además, estaban muy presentes en la localidad onubense de Niebla”, reflexiona Guillaume-Alonso. En este sentido y según las investigaciones, la coordinadora saca la conclusión de que “el Condado de Niebla es uno de los más antiguos que han existido, incluso más que el de los Guzmán, quienes tenían un talante especial”.
Sin embargo, “por razones de tolerancia y porque compartían un interés por lo mercantil, en aquel entonces la Casa de Medina Sidonia se había convertido en una gran empresa familiar”, concluyó la coordinadora.
