La indignación aumenta ante la pasividad de la Delegación para que los trabajadores afectados por el expediente sean indemnizados con lo mínimo establecido por la ley, ya que, señala el comité de empresa de Cupimar, a pesar del ofrecimiento de la administración para mediar en el conflicto, esta mediación no se ha reflejado en ningún momento.
El comité de empresa de Cupimar también quiere denunciar el “mercadeo” y “chantaje” al que se vio sometido por parte de la dirección de la empresa ante la “mirada neutral” de la Delegación de Empleo, al pretender que tres miembros del comité aceptaran de forma “voluntaria” ser despedidos y como condición para que los 13 afectados por el ERE pudieran percibir una indemnización que alcanzaba los 28 días por año y sin límites.
“Un claro fraude de ley”
El comité de empresa mantiene que el ERE, tanto en su procedimiento como en sus fundamentos y contenidos “supone un claro fraude de ley”.
Cupimar, empresa de acuicultura, está sustentada por grupos empresariales fuertes y solventes, por lo que la situación económica y patrimonial de Cupimar no debiera justificar estas pérdidas de puestos de trabajo.
El comité rechaza la mala gestión que la dirección ha venido realizando y que ha mantenido a la empresa en una permanente situación de crisis, renunciando a la colaboración del cualificado personal técnico que en los distintos estratos laborales tiene la empresa y marcándose como objetivo final de la actividad empresarial el uso de la actividad acuícola como medio para rescatar las “pérdidas patrimoniales” sufridas por los propietarios, debido a la aplicación de la Ley de Costas y a las intervenciones que han realizado RENFE y el ministerio de Fomento para le ejecución de obras de infraestructura en terrenos salinero, lo que les hace perder las perspectivas en la obtención de los posibles beneficios inmobiliarios y no en el desarrollo de una acuicultura sostenible, rentable y generadora de riqueza y de puestos de trabajo dignos y estables.
Una medida de presión
El comité de empresa señala por último que el Expediente de Regulación de Empleo se presenta como una medida de presión ante la Administración pública (véanse las "oleadas mediáticas de noviembre y final de enero promovidas por la dirección de Cupimar) y como una forma de minimizar los costes, no para relanzar la actividad sino para "aguantar" en condiciones inferiores a la producción normal y actividad laboral, para al final, tras la resolución de los contenciosos, olvidarse del sector y de la Bahía de Cádiz de las que han sacado jugosos beneficios y subvenciones.
Finalmente los representantes de los trabajadores de Cupimar señalan que no están dispuestos a permitir que una vez más sea la parte social la que pague los platos rotos.
13 empleos que se pierde
La empresa Cultivos Piscícolas Marinos (Cupimar) ha despedido a 13 empleados en la ejecución de un ERE sin acuerdo sindical, haciendo que estos trabajadores se hayan quedado en paro con apenas las indemnizaciones mínimas que exige la ley por despido.Una situación que agrava la crisis económica que vive la sociedad española y especialmente la de las familias de estos trabajadores. Las previsiones iniciales pasaban por despedir a 18 trabajadores.
