SATSE reclama la apertura de la nueva UCI del Hospital Infanta Margarita

El Sindicato de Enfermería SATSE ha solicitado la apertura de la nueva Unidad de Cuidados Intensivos, “que debe poner fin a las lamentables condiciones que presenta la actual, ya que no es razonable y no vamos a permitir que una vez finalizadas las obras permanezcan sine die”, a través de un comunicado de prensa, en el que además exigen la dotación de aparataje y la apertura con carácter inmediato. 

Asimismo señalan que la actual UCI del centro hospitalario egabrense dispone de seis camas en una superficie de 60 metros cuadrados, en la que los pacientes están separados por cortinas, donde es imposible el aislamiento de cualquier paciente, en la que los aparatos en su mayoría son obsoletos y algunos están descatalogados. Por otro lado el sindicato manifiesta que existen además, problemas técnicos que impiden la observación de algunos box en el monitor central. En definitiva, SATSE indica que los profesionales exigen trabajar en las mejores condiciones posibles y ello solo se producirá “cuando se abra la nueva UCI”. 

En otro orden de cosas insisten en que la del Infanta Margarita, es la única UCI de Andalucía, en la que se comparte espacio con el servicio de Observación, sin ningún tipo de separación física ni barreras. Según el sindicato, esto contraviene todos los protocolos y guías técnicas en cuanto al diseño de Unidades de Cuidados Intensivos, añadiendo que “no es admisible”, seguir prestando servicio en estas condiciones, teniendo al lado y finalizadas las nuevas dependencias. 

En cuanto a su capacidad, la nota añade que la actual UCI cuenta con 60 metros y solo dispone de seis camas, aunque el número de pacientes ingresados en la misma asciende a nueve o diez, subrayando que es frecuente ver a pacientes críticos ingresados en la sala anexa de observación. 

Por otro lado manifiestan que la nueva UCI dispone de más de 500 metros aprovechables, distribuidos en 13 box individuales, así como espacios para familiares, lo que incrementaría el número de camas del hospital en 13, siendo ésta otra de las demandas históricas de SATSE. 

En cuanto a la intimidad, el sindicato afirma que la actual UCI no reúne los requisitos exigibles actualmente en el ámbito al derecho a la intimidad, algo “que vienen sufriendo pacientes y profesionales, y que estamos obligados a corregir una vez la obra nueva ha sido concluida”. En este sentido añaden que la atención sanitaria actualmente prestada, no garantiza la intimidad, ni el confort, ni la asepsia óptima, ni la dignidad en la administración de los cuidados necesarios, indicando que con el traslado a la nueva dependencia, cada paciente dispondría de un box individualizado con el espacio e intimidad suficientes. 

La nueva UCI, como matiza SATSE, permite aislar pacientes en función de criterios clínicos, al disponer de box individuales y cerrados, algo imprescindible, según el sindicato, para cortocircuitar y acotar las contaminaciones intrahospitalarias que presuntamente pudieran afectar a este tipo de servicios. 

En otro orden de cosas y en relación a la tecnología, el cambio supondrá contar con nuevos dispositivos, equipos de ventilación invasiva de última generación, instrumentos de monitorización y desfribilación avanzada, camas específicas de UCI, así como sistemas de hemodiálisis y carros de parada actualizados, que pondrán en manos de los profesionales de la misma, los mejores medios para prestar una atención de pleno siglo XXI. 

Además, SATSE señala que la actual UCI no dispone de espacios reservados para los familiares de los pacientes ingresados, que en numerosos casos permanecen en los pasillos durante todo el día, exigiendo la apertura inmediata de las nuevas instalaciones y la adecuación de la plantilla necesaria, declarando que “no permitirá que la crisis aletargue las obras yu necesidades de mejoras que Esteban previstas para este año.