Así lo explicó Foster en una comunicación interna repartida ayer entre los trabajadores de la planta de Figueruelas (Zaragoza), en la que asegura que la intención de la compañía automovilística es desarrollar un plan que preserve la mayor cantidad posible de empleos.
“Cualquiera de los planes que se decida, incluirá medidas dolorosas. Simplemente no existe otro camino”, reconoce el presidente de GM Europa en el texto.
Advierte de que “no es una tarea fácil en estos tiempos sin precedentes”, en los que el mercado de automóviles “ha caído dramáticamente durante los seis últimos meses” y la venta de GM se redujo un 30% en enero,y no parece que vaya a mejorar este año.