La sorprendente actuación policial producía la reacción airada de los vecinos afectados a los que, en algún caso, se les había llegado a imponer cuatro multas, todas ellas de 120 euros, por el mismo motivo en el fin de semana. La alarma llegaba incluso a la concejal delegada de Seguridad Ciudadana, Francisca Bernal, que eludía cualquier responsabilidad del equipo de Gobierno en este asunto y negaba que se hayan producido directrices en esete sentido desde la Jefatura. Para Bernal la explicación habría que buscarla en una "huelga a la japonesa" como consecuencia de las negociaciones entre el Ayuntamiento y los policías, que afectarían a sus retribuciones, al estar considerándose la supresión de la paga de verano y de una serie de complementos. Bernal ha lamentado esta actitud "de determinados policías" ya que en muchos de los casos las sanciones se han puesto en horario nocturno y son un claro perjuicio para los sancionados ante lo que el Ayuntamiento no puede hacer nada, ha señalado.
Reacción individual
A las declaraciones de Bernal respondía el delegado del CSI-CSIF señalando que no se trataba de ninguna campaña alentada desde el sindicato mayoritario entre los funcionarios. López Chacón cree que podría ser una reacción individual de algunos agentes ante la crispación generada y la "incapacidad de gestión demostrada por la clase política".