El Servicio Andaluz de Empleo facilitará prácticas en empresas a un total de 4.640 parados a lo largo de este año, con la puesta en marcha de una nueva edición del programa de Experiencias Profesionales para el Empleo, que tiene por objeto promover la inserción de las personas desempleadas ofreciéndoles experiencias profesionales para el empleo con tutorías que les acerquen al mundo laboral y proporcionándoles el conocimiento de los hábitos, prácticas y valores propios de los entornos laborales a los que la persona demandante aspira.
El programa desarrollará 29 proyectos con un presupuesto de ocho millones de euros y un total de 117 técnicos que guiarán y tutorizarán las prácticas profesionales de los beneficiarios, según la información facilitada por la Administración andaluza a Europa Press.
Como requisitos, los beneficiarios de estas acciones deben disponer de una titulación universitaria, de formación profesional reglada o certificación de Formación Profesional Ocupacional; que no hayan transcurrido más de dos años desde la obtención de dicha titulación o certificación; así como carecer de experiencia profesional relacionada con dicha cualificación. Además podrán ser beneficiarias las personas demandantes de primer empleo que pertenezcan a alguno de los siguientes colectivos: personas con discapacidad, minorías étnicas y demandantes de empleo en riesgo de exclusión.
Las entidades colaboradoras se encargan de la organización de todas las acciones tanto grupales e individuales que se realizan para que los destinatarios puedan acceder a prácticas profesionales así como ofrecen una orientación personalizada a los beneficiarios al objeto de ajustar su perfil profesional a la demanda del mercado de trabajo.
Las prácticas profesionales financiadas por el Servicio Andaluz de Empleo tendrán una duración entre dos y seis meses, realizando como máximo 20 horas semanales con cinco horas diarias. Además de la asistencia a prácticas, las personas destinatarias contarán con un plan de refuerzo que conlleva un asesoramiento presencial de cinco horas semanales mientras realizan las prácticas, dirigidas a concertar, preparar y gestionar entrevistas entre profesionales en activo y las personas destinatarias del programa.
Los beneficiarios de este programa contarán con una beca que podrá llegar al 75 por ciento del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples que se fija anualmente (unos 400 euros mensuales en 2014) y que puede verse incrementada si las prácticas se desarrollan en un municipio distinto al de origen, gracias a las becas de transporte que contempla el programa.