"La presencia indispensable de la mujer en la Iglesia" ha sido el título de la segunda conferencia en la Semana de Teología de la Diócesis de Guadix, impartida por Loreto Ballester Reventós, miembro de la Institución Teresiana. Esta conferencia ha tenido lugar el martes 6 de mayo en Baza, y el miércoles 7 en Guadix.
Susana Fernández, profesora de Religión en Baza, ha sido la encargada de presentar a la ponente, quien ha agradecido a la organización la invitación a participar en esta semana de formación.
Loreto Ballester ha sido Directora General de la Institución Teresiana y Catedrática en Ciencias Químicas de la Universidad Complutense de Madrid. Comenzó su exposición destacando el "momento de gracia que está viviendo la Iglesia con el pontificado del Papa Francisco y la canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII. Y es que todos estamos invitados a la alegría del Evangelio, que llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús".
La presencia de la mujer en la Iglesia, afirmaba esta teresiana, "es una cuestión transversal y multidisciplinar, y presenta un desafío pastoral, siempre en diálogo con la Iglesia y situándose en el atrio de los gentiles".
En este sentido, "la sociedad actual vive una tensión bipolar y el Papa Francisco ofrece las claves para superar dicha tensión: el tiempo, la unidad frente al conflicto (estar en comunión pese a las diferencia), lo real frente a las ideologías y teniendo en cuenta que el todo es superior a la parte, pues la Iglesia es una suma de carismas que forman el todo".
En una segunda parte de su exposición, Loreto Ballester realizó un recorrido por la historia de la Iglesia, analizando cuál ha sido el papel de la mujer en ese desarrollo histórico. Y comentó cómo en ocasiones se ha visto a “la mujer como un peligro” e , incluso, como “un ser inferior intelectualmente”, algo que ha tenido, además, reflejo en la piedad popular.
Loreto Ballester dijo que “en la mujer se nos refleja la consideración de la dignidad de la persona humana en cada tiempo. Para defender a la mujer –dijo- se debe producir un cambio cultural en el que la dignidad de cualquiera sea plenamente reconocida"
Por último, la ponente recordó que la responsabilidad de la mujer debe ser también hacia otras mujeres que están en situaciones difíciles. Concluía su brillante exposición con varias citas bíblicas.