El Nerva CF, dirigido por José Manuel Nevado, consiguió ayer ante el Beas CF su ansiado regreso a Regional Preferente en el partido de vuelta correspondiente a la liguilla de ascenso disputado en el Complejo Municipal Deportivo Antonio Galindo, ante medio millar de aficionados, en un partido emocionante e intenso que los nervenses solventaron por la mínima en los últimos cinco minutos.
Según informa Juan A. Hipólito, de Onda Minera, el equipo visitante, dirigido por Manolo del Valle, llegaba a Nerva con el resultado favorable de dos goles a uno en el partido de ida, que les valió hasta que en el minuto 40 de la segunda parte Alejandro Alonso, uno de los refrescos del banquillo nervense introducido por Nevado para dar más mordiente al ataque de los mineros en los últimos minutos del partido, cogía un rechace de la defensa beasiana en la frontal del área y cruzaba el balón sin que el guardameta Zelapio pudiera hacer nada para delirio de la afición local.
La jugada decisiva del encuentro vino precedida de un incidente fortuito protagonizado por el guardameta beasiano con un jugador del Nerva CF en el minuto 37 de la segunda mitad, que supuso la expulsión por roja directa del lateral local Pinilla por recriminar al colegiado, Suero Postigo, muy correcto durante todo el partido, lo que el defensa local entendía como una pérdida deliberada de tiempo por parte de Zelapio a pocos minutos del final del partido con el cero a cero que propiciaba el ascenso del Beas.
Tras varios minutos con el juego interrumpido, y un jugador menos por parte del Nerva CF para afrontar los minutos finales, Zelapio reanudó el juego desde su propia área con un saque largo que despeja Palomares de fuerte patadón en las postrimerías del área local, devolviendo el esférico al área rival con tan mala suerte para los visitantes que el despeje le cae a Alonso para lograr el gol del ascenso.
En el tiempo añadido, el Beas gozó de una esplendida oportunidad que el portero del Nerva CF, Adrián supo desbaratar con una soberbia parada al tiro a la media vuelta que se sacó Miguel de una jugada embarullada en la corona del área local. Esa sería la última ocasión de los beasianos que, a diferencia de los locales, no dispusieron de muchas oportunidades de gol a lo largo del partido.
El partido, aunque controlado por el Nerva CF en todo momento, tuvo varias fases de imprecisiones por parte de los locales, sobre todo en la segunda mitad, más propias de la tensión y el nerviosismo del momento que del juego desarrollado por el equipo visitante.
El Nerva CF tuvo que afrontar el partido más importante de la temporada con su máximo goleador, Moisés, de baja por lesión, y David en el banquillo por decisión técnica. Ambos vieron con impotencia como no fructificaban las innumerables ocasiones de gol que pasaron por las botas de Anguera, como único hombre punta del equipo local.
Finalmente, jugadores, entrenador y cuerpo técnico, Junta Directiva y afición local, pudieron disfrutar del ansiado ascenso que hace justicia a una fenomenal temporada marcada por el compromiso y la ilusión de devolver al Nerva CF, nueve temporadas después, a la categoría que nunca debió perder por historia.
Atrás quedan los malos momentos y la crisis de identidad por la que atravesó el Nerva CF el verano pasado, que a punto estuvo de provocar la desaparición de uno de los clubes más antiguos de la provincia de Huelva con casi 100 años de historia, salvada in extremis por los técnicos de la concejalía de deportes del Ayuntamiento de Nerva que se hicieron con las riendas del club ante la ausencia de Junta Directiva alguna con Francisco Cornejo como nuevo presidente.
Mención aparte merece la afición del Nerva CF que, aun haciéndose de rogar, ha llevado al equipo local en volandas durante los partidos más decisivos de las últimas jornadas, tanto en casa como fuera de la localidad minera. Y de forma muy especial, los nervenses emigrantes repartidos por medio mundo que no han perdido detalle de la evolución de su equipo local, jornada tras jornada, hasta el punto de que uno de ellos, Idalio Collinet se desplazó desde Argentina sólo para disfrutar en directo con su camiseta albiceleste enfundada, del ascenso del equipo de sus amores y de la tierra donde nació.