El joven fue asesinado en Málaga el 4 de diciembre de 1977 en el transcurso de una manifestación a favor de la Autonomía andaluza
La Diputación Provincial de Málaga nombró hoy en pleno por unanimidad de todos los grupos políticos a Manuel José García Caparros, el joven que fue asesinado en Málaga el 4 de diciembre de 1977 en el transcurso de una manifestación a favor de la Autonomía andaluza, Hijo Predilecto de la Provincia a título póstumo.
En el acto, el presidente de la Diputación manifestó que la "singularidad" de este galardón radica en que con él "se reconoce su trayectoria en favor de la provincia, así como su relevancia para la sociedad".
"Este joven malagueño se convirtió en todo un símbolo de autogobierno, democracia, libertad y justicia de todos aquellos ciudadanos que ese día salieron a las calles de Málaga", aseguró Pendón a los periodistas, al tiempo que señaló que "la sangre derramada no fue en vano, ya que desde entonces ha surgido con mayor inquietud ese deseo de alcanzar la autonomía plena".
Pendón indicó que "aunque la figura de Caparrós ha estado siempre presente en el imaginario colectivo de los andaluces" con este reconocimiento "se repara un olvido histórico desde el ámbito institucional, donde no se ha actuado con la inmediatez y prontitud que hubiera sido deseable".
Por su parte, el vicepresidente segundo de la Diputación, Miguel Esteban Martín, destacó que "esta figura representó a todos los andaluces en su lucha por el Estatuto de Autonomía en los primeros años de la democracia".
"Era un trabajador de 18 años que estaba convencido de que la Autonomía traería a Andalucía la dignidad, progreso y capacidad para decidir el futuro que el régimen franquista le había negado", apostilló.
No obstante, "la intransigencia de quienes otorgaban el poder durante la dictadura hizo que para García Caparrós fuera el último domingo de su vida y que los andaluces sintiéramos que se nos había agredido a todos", añadió.
Así, resaltó que "este nombramiento no constituye sólo una reparación del daño ocasionado por aquel presidente de la Diputación nombrado por Franco que se opuso a que la bandera de Andalucía ondease en la fachada del Palacio Provincial de la Plaza de la Marina, sino un intento de reparación del daño moral que ha sufrido su familia en los 31 años transcurridos desde su muerte, sin que la Justicia haya identificado, juzgado ni condenado al autor o autores de su asesinato y sin que, durante décadas, se haya considerado a Caparrós como una víctima del franquismo".
Por su parte, la portavoz de IU en el ente supramunicipal, Encarnación Páez, aseguró que "la auténtica memoria histórica pasa por no olvidar los acontecimientos que han marcado nuestra historia y reconocer como acto de justicia el recuerdo de alguien que, en un momento emblemático para Andalucía y para Málaga, perdió su vida reivindicando la autonomía andaluza".
En este sentido, la delegada del Gobierno andaluz en Málaga, María Gámez, valoró el reconocimiento de una figura que junto a una multitud de personas lucharon por la Autonomía andaluza.
"Afortunadamente, hoy podemos decir que las cosas han cambiado radicalmente, porque ya no es necesario derramar ni una gota de sangre para conseguir nuevos logros en nuestra Autonomía". "Una Autonomía que puede seguir creciendo en competencias, como lo ha hecho, gracias a mucho esfuerzo", expresó Gámez, que además afirmó que "podemos sentirnos orgullosos de que Andalucía tenga el peso que merece".
Por último, las tres hermanas de García Caparrós; Purificación, Francisca y Dolores, destacaron su tenacidad y compromiso con la defensa de la figura de García Caparrós y agradecieron, en nombre de su hermano, el reconocimiento obtenido.