En primero de ciencias políticas le enseñan a los alumnos que el político se convierte en estadista cuando empieza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones. Esto viene a cuenta del anuncio de los presupuestos municipales para 2015. En toda buena empresa que se precie siempre se tiene un presupuesto anual, para saber por donde va a respirar y ejecutar el director y gerente de ella. Para hacer el presupuesto se utiliza la lógica, el sentido común, salvo, miren por donde, en el Ayuntamiento que tenemos en esta  ciudad. De todos es conocido que el próximo mes de mayo estamos convocados a las urnas para elegir nuestros munícipes, es decir, dentro de escasamente cuatro meses. Después de estar sin presupuesto municipal en nuestra casa consistorial durante el año 2014, el jefe de ella, el "alcalde llorón", decide presentar unos presupuestos que según él se votaran el 29 de enero, es decir a finales de este mes, que como muy pronto se podrán poner en práctica casi a mitad de marzo,  para que se queden paralizados a mitad de abril. Eso sí, con palabras de las que nos tiene acostumbrado este chico tan "redicho",  que parece que no es criado en esta ciudad. Para dichos los que les dedican algunos compañeros de su partido, su gente,  "su dialéctica verborrea, nada dice a los doctos y no lo entiende los profanos", o "aquel que nunca fue cosa y después cosa lo hacen, cuando se pone a hacer cosas ¡Díos mío que cosas hace! Y a las realidades me remito... En una cabeza bien amueblada, dada la situación, los presupuestos deberían ser de resistencia, mantener y garantizar la prestación de los servicios públicos y sobre todo no retrocer. Quiero pensar que en este presupuesto que nos presentará a bombo y platillo, por fín sabremos que pasará con el contratado de recogida de basura. Se indicará como se van a pagar las sentencias judiciales a las que está condenado este ayuntamiento. Qué dotación van a tener las políticas culturales, sociales, deportivas, pero las reales, no las de super engaño que tanto estamos acostumbrados. Como va el alcalde a enjuagar el engaño de los 76 millones que se presupuestaron de ingresos por el aparcamiento fantasma del bulevar. Como va a dejarle a la próxima corporación el estado de ingresos si ya  cobró por adelantado y gastado 2.8 millones  de los impuestos de este año. Cuándo va dejar de vender el coste cero de las actividades, si todos sabemos que son actividades compensadas por pagos que se deben bien por el ayuntamiento al cliente o el cliente al ayuntamiento. ¿Porqué no se da a conocer a las diferentes asociaciones para que puedan participar en su aportación de ideas? ¿Porqué quiere engañar a Jaén? ¿Porqué no dice que el presupuesto lo ha hecho Montoro porque el ayuntamiento está intervenido? Tan engaño es esto como ir diciendo que la culpa de todos mis males es de otro y no mía. En toda su gestión de gobierno  nos ha engañado, incluido su rigor y dominio de la economía. Su micropolítica es tan micro que no la vemos por mucho que lo intentemos.  Lo suyo nuevamente es tocamela otra vez Sam.