La empresa tiene ahora dos opciones. De un lado la readmisión del personal, y por otro indemnizar a los trabajadores con los cuarenta y cinco días por año, pagándoles además los meses atrasados, o lo que es lo mismo, abonar los pagos pendientes desde el mes de enero, fecha en la que Qualytel rescindió los primeros contratos alegando fin de obra de uno de los proyectos. En todo caso, los trabajadores no tienen derecho a elegir la mejor alternativa y ha de ser la empresa la que se decante por una u otra.
El representante por UGT se muestra bastante optimista con esta primera sentencia, “queríamos que nos diesen la razón y así ha sido, aunque lo más probable es que la empresa recurra la sentencia”. Tras conocer este primer veredicto, Abreu tiene claro que a la empresa le ha salido más caro despedir de manera “fraudulenta” a los más de doscientos trabajadores que hacer una regulación de empleo. Pese a que desde el primer momento no ha habido acuerdo, desde el sindicato afirman que nunca han cerrado las puertas a la negociación, “pedimos lo justo y desde el principio quisimos llegar a un acuerdo”, dice.
pactar las condiciones
Sobre esta posibilidad, apunta que “sería una cuestión de valorarlo y ver qué nos ofrecen, pero partiendo de que ya tenemos los cuarenta y cinco días por año trabajado”, declara.
Los juicios de UGT continuarán celebrándose hasta el 11 de mayo. Igualmente quedan por salir aún las primeras sentencias de los trabajadores de CCOO, pero todo apunta a que las resoluciones serán también favorables.
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