Carmen Romero, gerente de Aecovi, explicó que se estaba en el inicio de un proceso que tiene como único fin “la defensa del viñedo”, ante lo que dijo era “su última oportunidad” frente a un gran “peligro de extinción”.
Para salir de la profunda crisis en la que se encuentra en estos momentos, arrastrada desde hace años, solicitó el apoyo de todas las administraciones públicas, empezando por los ayuntamientos del Marco, a los que se les pedirá una moción de apoyo.
Para que sea posible salir de esa situación hay, en primer lugar, siguió explicando Carmen Romero, que “rentabilizar el viñedo”, algo que ahora mismo no sucede. Eso será posible si se acepta una destilación de crisis para acabar con los excedentes de la pasada campaña, si se invierte en el jerez y se diversifica. En esta línea, el sector productor, “desde el Plan Estratégico de 2002 viene luchando por que todos los productos complementarios del jerez se hagan aquí”, añadió.
Los productores han planteado una propuesta al sector bodeguero que no ha sido respondida aún y que pasa porque todos los productos complementarios se hagan dentro del Marco. Esta iniciativa quiere ponerse en marcha en esta misma campaña. “Ese es el camino que empezamos hoy”, sentenció.
La gerente de Aecovi recordó que en el pasado fue necesario “salvar símbolos” y “se salvó al toro” (en referencia a los toros de Osborne), añadiendo que ahora de lo que se trata es “no de un símbolo, sino de salvar una realidad como el viñedo del Marco de Jerez”.
“Sin viñedo no existe una denominación de origen”, recordó para acto seguido añadir que las bodegas, “pasan, se quedan más tiempo, menos... pero el viñedo si desaparece no vuelve porque detrás de él hay una persona, una familia y una empresa”, concluyendo que esa era la realidad a salvar.
Carmen Romero compareció acompañada de Manuel Galán y Miguel Pérez, de Coag; Antonio Palacios, presidente de Aecovi y Francisco Guerrero, presidente de Asevi-Asaja.
Miguel Pérez, de Coag, ratificó las palabras de Carmen Romero y añadió que la decisión es “ir poco a poco” ya que el problema es complejo con soluciones parciales.
En referencia a los productos complementarios Pérez señaló que lo que se pretendía era que “se haga una modificación puntual del Reglamento”, sin esperar a tener un texto consensuado por parte de todos los agentes del Marco de Jerez, al igual que cuando se modificó un artículo que hacía referencia al cupo de las bodegas, que se hizo mediante una Orden y casi por la vía de urgencia.
Esa misma urgencia es la que se pide ahora, dado que la vendimia está próxima y se necesita la ya referida destilación de crisis para vaciar las cooperativas y bodegas que tienen el mosto del año 2008 y “necesitamos tener los productos complementarios originarios del Marco de Jerez”.
Miguel Pérez añadió que ya se habían dirigido a la Junta de Andalucía para que apruebe la norma que modifique el actual Reglamento que data del año 1977.
Una situación arrastrada
Carmen Romero señaló que la situación de crisis a la que se ha llegado es antigua y ha tenido siempre un denominador común, los excedentes de producción.
“Nosotros somos los productores de un artículo cuyas ventas están en descenso”, dijo con claridad, “que no ha sabido encontrar nuevas líneas para diversificarse, que no hemos estado en el punto de innovación que era necesario” y que aunque se han tomado medidas paliativas sólo han sido pequeños parches.
La gerente de Aecovi señaló que en el Plan de 2002 se tuvo un apoyo claro de la Consejería de Agricultura, se estableció una línea de actuación “que no se ha llevado hasta el final” y que ahora se intenta conseguir.
Carmen Romero señaló que el jerez se hace con la uva de Jerez pero también con otros productos complementarios que se hacen fuera, el alcohol, principalmente, pero también los mostos rectificados concentrados que es el azúcar de uva añadido a los vinos de Jerez, algo que se ha estado buscando fuera y que ahora se demanda que se obtenga del Marco. En la problemática actual también ha influido la OCM del vino que “fomentaba el uso para alcohol de los productos que no eran denominación de origen, con lo cual todo ese volumen de negocio se centró en La Mancha”, quedándose los productores del Marco fuera de ese negocio que ahora se intenta recuperar, como el resto de negocios vinculados al vino “por muy pequeños que sean”.
La gerente de Aecovi recordó que hubo un jerez de hace décadas que se hacía completamente en el Marco y que andando el tiempo y globalizándose el mercado, estandarizándose el mercado, se han ido a buscar fuera.
“Todo eso es lo que queremos recuperar, porque al final, lo que no puede sobrar son viñas, porque Jerez, con todo su nombre y su historia sólo tiene 10.000 hectáreas”, enfatizó la gerente de Aecovi.
"Hay bodegas que no están apostando por Jerez"
El sector productor ha estado trabajando en los últimos tiempos con la premisa de recortar las producciones para adaptarlas al descenso de ventas “y ahora nos planteamos que ese no es el camino, que tenemos que enseñar a nuestros productores a producir mucho competitivamente”, puntualizó la gerente de Aecovi.
Carmen Romero añadió que este año será complicado, de transición, en el que los productores “entendemos que tenemos que recuperar todos los productos del jerez y que tenemos que ser capaces de producir en cantidad, en volumen y en calidad, como se están haciendo en otras zonas”.
“Y para hacer todo eso, necesitamos inversiones pero, ante todo, necesitamos salvar la viña, si no no hay futuro para el jerez”, insistió.
En relación al papel de las bodegas en este asunto, Carmen Romero habló de que “hay muchas bodegas y no todas son iguales”.
Además comentó que en el sector bodeguero “hay de todo”, señalando que hay bodegas con las que había muy buena relación y otras de las que piensa “que no están invirtiendo lo que tienen que invertir, que no están apostando por Jerez”.
“El vino se puede producir en otra zona -añadió- pero una denominación de origen es gracias a la uva y aquí estamos los que vivimos de la uva, los viticultores y hay un mensaje claro: sin la viña de Jerez no se hace vino de jerez”.
“El nombre de Jerez es de todos, pero también de cada uno de los agricultores que han pasado horas y horas durante muchas décadas en las viñas, y ese es el nombre que queremos reivindicar y proteger” sentenció.
