“Siempre llevaré en el corazón a la Virgen de Araceli”. Con estas palabras concluía el el administrador apostólico de Córdoba, Juan José Asenjo Peregrina, la función religiosa celebrada en la iglesia de San Mateo, ante la presencia de numerosos devotos aracelitanos. Asenjo quiso despedirse del pueblo lucentino después de seis en los que ha presidido dicha función religiosa.

El administrador apostólico de Córdoba quiso agradecer el recibimiento dispensado en Lucena y añadió que “siempre me acordaré de Lucena el primer domingo de mayo”.

Asenjo también quiso felicitar al autor de la Misa del Campo Andaluz, Antonio Villa, una composición musical que ha cumplido su cuarenta aniversario, así como a la Coral Lucentina y a la orquesta del Conservatorio Profesional de Música ‘Maestro Chicano Muñoz’, bajo la dirección de Víctor Nájera.