La procesión de María Santísima Auxiliadora, que recorrió este domingo la barriada de Pozo del Camino acompañada por numerosos vecinos, ha servido un año más para echar el cierre a las fiestas patronales de dicha barriada, que comparten los municipios costeros de Ayamonte e Isla Cristina, y que se han prolongado durante todo el fin de semana con numerosas actividades.
Como es tradicional, la patrona de Pozo del Camino recorrió las calles de la barriada, engalanadas para la ocasión, en una carreta tirada por bueyes y acompañada por las cortes de honor y las reinas infantil y juvenil de las fiestas, y por la Escuela de Tamborileros de la Real e Ilustre Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Huelva.
La procesión fue uno de los momentos más esperados y concurridos de estas fiestas, y la misma reunió a cientos de fieles y devotos en torno a la patrona de Pozo del Camino.
Acudieron a la misma representantes municipales de los ayuntamientos de Ayamonte e Isla Cristina, junto a un nutrido número de representantes de las distintas hermandades de gloria de ambos municipios, y de otras localidades vecinas.
Otros actos destacados fueron la solemne eucaristía en honor a María Auxiliadora que tuvo lugar a mediodía del domingo en la ermita erigida en su nombre en la barriada pozocaminera. La misma fue oficiada por el párroco salesiano José Miguel Núñez. Igualmente contó con la presencia de ambas cortes de honor, infantil y juvenil, con sus respectivas reinas, representantes de la Archicofradía de María Auxiliadora de Pozo del Camino, de la Asociación de Vecinos Juan Bosco, y de otras hermandades de penitencia y gloria de Isla Cristina y Ayamonte. La homilía fue cantada por el Coro Rociero del la Hermandad de Emigrantes de Huelva.
Otro de los momentos importantes de la fiesta fue la multitudinaria ofrenda de flores organizada por la archicofradía, la cual, encabezada por ambas cortes de honor con sus reinas al frente, y seguida por algunos caballistas, partió desde la barriada de María Auxiliadora, para dirigirse por la carretera hasta la parroquia donde esperaba la imagen de la Virgen colocada bajo su pórtico.
Sonó de fondo el Coro de Mayores Nuestra Señora de la Bella de Lepe, que interpretó sevillanas a la Virgen mientras se llevaba a cabo la ofrenda.
