‘Puertas Verdes’, un proyecto de la Junta de Andalucía con el que se pretende crear un corredor verde que circunde y una la zona periurbana de Estepona, empieza a tomar cuerpo en su primera fase aunque aún queda mucho por hacer sobre los planes de futuro de esta iniciativa que, además, aspira a interconectar las diferentes ‘puertas verdes’ de los municipios de Málaga potenciando, de esa manera, la realización de actividades al aire libre, la educación medioambiental y el uso de vehículos no motorizados.
En el caso de Estepona, el trazado tiene unos seis kilómetros y nace en la avenida Litoral entrando por el camino del río La Cala y se adentra hasta alcanzar, en las inmediaciones del río Castor, el camino de Igualeja.
El trayecto, según explicaba la edil de Medio Ambiente, Agripina Rivas, está señalizado para hacer rutas de senderismo y dispone de tres miradores y varias zonas de descanso.
Verde pero prohibido
La idea promovida desde el Ejecutivo autonómico es ciertamente ilusionante aunque, en el caso de Estepona, se ha encontrado con algunos problemas que deberían solucionarse a la mayor brevedad posible para evitar situaciones ciertamente desagradables.
La concejala de Medio Ambiente, Agripina Rivas, anunciaba estas ‘puertas verdes’ como un motivo para que los esteponeros puedan disfrutar de unos bellísimos paisajes, perfectamente señalizados, tanto las vías como la ‘puerta’ si bien, como ha denunciado algún usuario a Estepona Información, uno de los paneles indicadores, ubicado a unos cuatrocientos metros de la avenida Litoral, entrando por el margen derecho del río La Cala, sitúa al caminante informándole de que se encuentra en la ‘Vereda del Camino de Jubrique’ y, con una flecha, se le indica la denominada ‘Puerta Verde de Estepona’ que, por si alguien lo intenta, se topará con la sorpresa de ver como, sólo unos trescientos metros más adelante, se corta el camino con una cadena, de lado a lado, y una señal de dirección prohibida colgando que, desde luego, dista mucho del concepto de ‘Puerta Verde’ que se puede tener y desalienta sobre la idea matriz de esta iniciativa que aspira a potenciar los espacios libres.
Guia de los trazados
Una vez que se resuelvan estos inconvenientes, lo que es evidente es que las veredas y puertas están pensadas para disfrutar de la naturaleza, adentrándose por caminos de fácil acceso, trascurriendo por zonas intermedias, entre huertas y monte bajo, hasta alcanzar la parte más alta de la sierra, donde espera el ‘Paseo de los Pinsapos’, y concluyendo, en la zona baja, en las inmediaciones de la desembocadura del río Castor.
La idea es sumamente atractiva y para su desarrollo se han aprovechado las vías pecuarias como nexo de los diferentes caminos que conforman las rutas. Desde la delegación municipal de Medio Ambiente, una vez concretados los trazados, se pretende realizar una guía que de a conocer a los vecinos estos recorridos.
