Montoro estuvo en un encuentro con empresarios en Zaragoza y momentos antes mostró a los medios de comunicación su desacuerdo con esta medida, anunciada por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el reciente debate sobre el estado de la nación.
Ante la “peor” crisis económica y de empleo que según Montoro ha vivido España, Zapatero, “más que conejos, se sacó de la chistera sorpresitas relativas a desgravación fiscal de la vivienda y en relación con el sector del automóvil, titulares que han durado 24 horas”.
A juicio del diputado del PP en el Congreso, la supresión de la desgravación “no es viable” sin que eso suponga “perjudicar a mucha gente”, sobre todo jóvenes y la clase media.
La “improvisación” se demuestra en el hecho de que al día siguiente de que Zapatero anunciara esta medida, el portavoz socialista en el Congreso, José Antonio Alonso, precisó que “hay que revisar los límites cuantitativos de la medida”.
El planteamiento es “absurdo” y un “disparate” para Montoro, quien se preguntó por la aplicación de la desgravación a alguien que cuando compra la vivienda gana 30.000 euros al año, por ejemplo, pero al poco tiempo gana 70.000.
En este sentido, ha recordado que la desgravación fiscal actual tiene una “limitación cuantitativa” que hace que las personas de más alta renta se beneficien de ella “poco o parcialmente”, y por eso instó a “mejorar y ampliar la deducción” para favorecer especialmente a los más jóvenes.
Respecto a las ayudas directas para la compra de automóviles, Montoro las calificó de “viraje improvisado” y criticó duramente que se anunciara sin negociarlo con las autonomías, que al fin y al cabo deben aportar 500 euros por vehículo comprado.
Que varias Comunidades Autónomas estén “en pie de guerra contra la medida” demuestra que el Gobierno “no ha negociado”, manifestó Montoro, al tiempo que vaticinó que el hecho de que varias autonomías no se unan a la medida provocará una ruptura de la unidad de mercado.
Por eso mostró su deseo de que el próximo martes, en la sesión plenaria del Congreso, los grupos parlamentarios puedan sacar adelante “una rectificación de la política económica del Gobierno” y evitar que, según dicen todos los pronósticos, la tasa de paro en España supere el 20%.