"Hollywood es un sitio donde se trabaja duro, no es fácil hacer una película, la gente se levanta a las tres o cuatro de la mañana. No es glamuroso", ha manifestado el actor Richard Gere, protagonista del filme 'Invisibles', que se estrena este viernes en España.
Tal y como ha señalado el actor durante una entrevista concedida a Europa Press, Gere, productor de esta película, tardó 12 años en desarrollar esta película, por lo que cada decisión era suya y de su socio.
La película, dirigida y escrita por Oren Moverman, nominado al Oscar al mejor guionista por 'The messenger', narra la vida de George, un hombre que está cada vez más desesperado: no tiene ningún sitio adonde ir, se encuentra vagando por las calles de la ciudad de Nueva York y, tras agotar todas las opciones posibles de alojamiento, busca refugio en el Hospital Bellevue, el mayor centro de acogida de Manhattan para hombres sin techo.
A pesar de ser un entorno duro y desconcertante, lleno de personas marginadas, consigue entablar amistad con un veterano residente del centro de acogida, interpretado por Ben Vereen, y empieza a encontrar la esperanza de recuperar la relación con su hija (Jena Malone).
Según ha explicado el intérprete, para confeccionar el personaje era importante dotarlo de historia y por ello su cuerpo muestra cicatrices de las que "no se acuerda cuando se levanta por la mañana y se mira en el espejo".
"PASÉ DESAPERCIBIDO EN NUEVA YORK"
El personaje al que da vida es un hombre aislado en la ciudad de Nueva York y sus pensamientos privados no están dirigidos, sino que se desarrollan de manera libre, del mismo modo que funciona la cámara en esta cinta.
"La cámara no quiere saber lo que planeabas hacer, sino lo que ocurre en el momento. Mucho de esta película era captado desde muy lejos y dejaba que las cosas se desarrollaran por sí solas", ha explicado el actor.
Gere pasó desapercibido en las calles de Nueva York, incluso en los lugares más céntricos de la ciudad, algo que para él es "muy extraño". Según ha relatado, porque cuando estaba metido en el personaje la gente reaccionaba "desde dos manzanas "y allí tomaban decisiones "basadas en información muy superficial".
"Lo único que ellos veían era un hombre sin hogar. Lo que hacemos casi todos cuando vemos a alguien no es el ser humano sino la circunstancia", ha dicho.
Preguntado por la influencia de budismo en la manera en la que ha concebido este papel, Gere afirma rotundo: "El budismo afecta todo lo que hago". Según ha señalado, este personaje se asemeja a un monje, puesto que a pesar de las frustraciones y del sufrimiento, no muestra furia y muestra "tranquilidad".