El ministro de Turismo en funciones, José Manuel Soria, auguró un "buen año" para la industria turística tras el récord de viajeros de 2015, pero instó al sector a no confiarse ante la creciente competencia y los desafíos de la digitalización.
Soria animó a trabajar para mantener la posición destacada del turismo español a nivel mundial en la rueda de prensa que ofreció tras visitar la participación española en la ITB de Berlín, la mayor feria de turismo del mundo, que se celebra entre hoy y el domingo.
"Ha habido un buen comportamiento, pero sabemos que el hecho de que hayamos tenido éxito en el pasado no garantiza que vayamos a tener éxito en el futuro", aseguró el ministro para alertar sobre los cambios rápidos" que se dan en el sector.
"Tenemos que estar muy atentos para seguir siendo competitivos", agregó.
Los principales retos que encara esta industria, que supone el 12 % del producto interior bruto (PIB) nacional y el 13 % del empleo, según Soria, son la digitalización, la competencia de nuevos emergentes y la seguridad.
Con respecto a este último punto, el ministro reconoció que el terrorismo yihadista es una preocupación de la que ningún país puede sustraerse, pero consideró que España está bien preparada en materia de inteligencia y cooperación internacional.
Destacó también que en 2015 España logró unos "resultados ciertamente alentadores" al marcar un máximo histórico al recibir a 68,1 millones de turistas extranjeros, un 4,9 % más en términos interanuales, que gastaron en el país unos 67.300 millones de euros.
Avanzó que probablemente 2016 será también un "año importante" para el turismo ya que tanto las visitas acumuladas hasta marzo como el volumen de reservas para la temporada de verano muestran una "tendencia" muy positiva.
Desde enero, precisó, el número de visitas de turistas extranjeros se ha incrementado en un 10 % en comparación con el mismo período del ejercicio anterior.
El ministro basó estas estimaciones en que España es "el país más competitivo de todo el mundo" en materia de turismo por tener una oferta amplia, variada y de "calidad", además de un empresariado que está trabajando "francamente bien" y de un buen "capital humano".
Soria visitó el pabellón de Turespaña en la feria berlinesa, así como los puestos de Cataluña, Andalucía, Canarias y Euskadi, donde se encontró, entre otros, con la presidenta andaluza, Susana Díaz, y el presidente de Canarias, Fernando Clavijo.
Díaz, por su parte, destacó ante los medios los buenos datos del sector turístico de su comunidad en 2015 y apostó por afianzar el turismo alemán este ejercicio ampliando las conexiones aéreas con la mayor economía europea y diversificando la oferta para poner coto a la estacionalidad.
El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, destacó por su parte que el archipiélago debe tratar de "fidelizar" a los nuevos viajeros extranjeros que están llegando a las islas -por la inestabilidad en destinos como Turquía, Egipto y Túnez- y trabajar para que el sector no pierda competitividad.
El País Vasco presentó también hoy su oferta, tratando de resaltar su "hecho diferencial", de la lengua a la gastronomía, como explicó la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad del Gobierno vasco, Arantxa Tapia.
La presente edición de la ITB está dominada por cuestiones transversales como la amenaza del terrorismo internacional, las repercusiones en el sector de la crisis de los refugiados y los riesgos y oportunidades que supone la revolución tecnológica.
La cita empresarial, que celebra su 50 aniversario, cuenta en esta ocasión con más de 10.000 expositores de 187 países y regiones, y espera de recibir a más de 100.000 visitantes y profesionales hasta el próximo domingo.
