La sanidad pública andaluza realizó el año pasado 761 trasplantes de órganos y más de 2.300 injertos de distintos tejidos, gracias a las 323 donaciones de fallecidos y a 62 donantes vivos, lo que supone un incremento del tres por ciento en esta actividad.
El consejero de Salud, Aquilino Alonso, ha expuesto este balance durante su comparecencia en el Parlamento andaluz en la que ha destacado "la solidaridad y generosidad" de los andaluces, así como "la alta capacitación" de los profesionales y de la sanidad pública, "que han dado respuesta a una media de más de dos trasplantes diarios", según un comunicado de la Consejería de Salud.
De los 761 trasplantes de órganos realizados el año pasado, 453 fueron de riñón, sesenta de ellos, de donantes vivos; 208 de hígado (dos de donante vivo); 41 de corazón; 35 de pulmón y 24 de páncreas.
Más de 2.300 pacientes recibieron implantes de tejidos como córneas, válvulas cardíacas, tejido óseo o segmentos vasculares, así como de progenitores hematopoyéticos.
Las donaciones recibidas han situado la tasa de donación de Andalucía en 38,5 donantes por cada millón de habitantes, por encima de la media europea y de EEUU.
Alonso ha señalado que ya son 9.420 los enfermos renales trasplantados en Andalucía; 3.606 trasplantes hepáticos, cerca de 1.040 trasplantes cardíacos, 478 de pulmón y 361 de páncreas, lo que suma casi 15.000 trasplantes de órganos sólidos.
El consejero también ha indicado que a cierre de 2015, el 81 por ciento de las familias andaluzas había dicho sí a la donación de órganos de un familiar fallecido.
Andalucía ha registrado el mayor aumento en el número absoluto de donantes desde la creación de la Organización Nacional de Trasplantes en 1989, y ha sido la comunidad que más ha contribuido a desarrollar los planes nacionales de médula ósea y de cordón umbilical, según la Junta de Andalucía.