Sarah Jessica Parker, de elogiada a criticada. La actriz de 51 años ha dado un paso al frente para defender el estilismo que llevó en la pasada Gala MET, centro un año más de comentarios poco amables con la elección de la que se considera un icono de moda.
"Siempre son bienvenidos los pensamientos pero soy una purista de la temática y presto mucha atención a lo que significa. Todos los años lo hago con gran consideración, investigación y convicción", escribió la intérprete de 51 años en relación a la dress code de esta edición, marcado por la tecnología (Manus x Machina: Fashion in an Age of Technology).
"La comprensión del hombre y la máquina, la forma en que se cruzan, cuándo y por qué es lo que hemos tenido en cuenta. Quizás no hayáis prestado tanta atención a la tecnología utilizada en os detalles y adornos del diseño. O tal vez simplemente no les gustó lo que llevaba que es completamente comprensible, pero no me pueden tachar de no prestar atención y adherirme a la temática. Con respecto y un cordial saludo", rubricó la estrella televisiva.
Un año después de que su tocado de Philip Treacy provocara un aluvión de memes en las redes sociales, la mujer de Matthew Broderick vuelve a decepcionar a millones de seguidores y también a críticos de moda, que la tienen como referente. Este año apostó por un estilismo de inspiración pirata firmado por Monse, una de las marcas con mayor potencial en Nueva York, que pertenece, casualidades de la vida, en un 50% al asturiano Fernando García.