Cada vez más personas adquieren sus productos en una tienda virtual en internet. Y la cifra no cesa de crecer. No es una sensación, se trata de un hecho. Es mucho más que una tendencia o una moda, se trata de un crecimiento que prevé consolidarse aún más a corto plazo. De hecho, se estima que las ventas del comercio online crezcan hasta
cuatro veces más que el tradicional. Los datos se encargan de refrendarlo de manera clara y contundente. La facturación online ha alcanzado ya la cifra de de 4.946 millones de euros, lo cual supone un espectacular incremento respecto al pasado ejercicio del 27%. Así, las cifras de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) dejan patente que el número de transacciones ha crecido un 22,8% este año.
Nada como comprar a golpe de clic desde la comodidad del sofá de casa ya sea en un ordenador, una táblet o el móvil. Pero buena parte de este 'boom' del comercio online se produce por las facilidades que supone montar una tienda en internet frente a las complicaciones que acarrea una física. Los emprendedores no paran de crecer en este campo porque es mucho más fácil montar un escaparate virtual para miles de clientes potenciales que uno de cristal en un local comercial en una calle de una ciudad. Un catalizador detrás de los números del crecimiento de las ventas lo conforman las empresas proveedoras de este tipo de servicios. Han evolucionado en los últimos años hasta ofrecer soluciones integrales y sencillas. Ya no es necesario contratar a un programador para poder 'tener una página web' y ni mucho menos tener conocimientos específicos sobre su funcionamiento. De todo esto ya se encargan las
empresas de servidores web como 1&1 para que el vendedor no tenga que preocuparse de certificados SSL, credenciales de compra segura, dominios, alojamientos, y demás tecnicismos. Cualquier persona que tenga un producto o un servicio que vender lo tiene hoy más sencillo que nunca porque esto ha propiciado que las plataformas de comercio online sean fácilmente accesibles para cualquiera.
El patrón de compra de productos y servicios está cambiando a una velocidad vertiginosa. Los jóvenes nacidos en los 90, la conocida como 'generación digital' o 'millennials' son quienes están acelerando la consodilación de este modelo. Han incrementado el tráfico en internet de una manera notable y
compran en amazon de la misma manera que sus padres antes lo hacían en el centro comercial más cercano y con la comodidad de no tener que desplazarse y saber que en un día o dos el producto está en su casa. A la vez, los jóvenes muestran a sus familiares de más edad las ventajas que esto supone, por lo que el ciclo se retroalimenta.
Las empresas tradicionales corren por sumarse a esta revolución, ofreciendo de forma alternativa a sus comercios físicos tiendas en internet. Según un informe del Instituto de Estudios Económicos (IEE) de Eurostat, la Oficina Estadística Europea,
el 18% de las empresas españolas ya venden online. Si en 2010 eran el 10%, en 2014 la cifra casi se duplicó. Y es que como recuerda el IEE, la Comisión Europea pretende crear un auténtico mercado único digital para facilitar, ante todo, el comercio electrónico transfronterizo, que en estos momentos todavía no está demasiado desarrollado y ofrece un gran potencial.