La agencia de calificación crediticia Moody's ha colocado el rating 'Baa3' de la deuda soberana a largo plazo de Turquía en revisión para una posible rebaja ante la necesidad de valorar el impacto a medio plazo del fallido golpe militar del pasado viernes en el crecimiento de la economía otomana, así como en el funcionamiento institucional del país.
A pesar del fracaso de la intentona golpista, Moody's considera que esta refleja desafíos políticos de índole más amplia en el país y que los riesgos asociados para la solvencia siguen siendo elevados.
En este sentido, la agencia destaca la persistencia de riesgos como el progreso más lento de lo previsto en las reformas económicas en un contexto de debilitamiento del crecimiento.
"En opinión de Moody's, aunque el golpe fracasó, el hecho en sí probablemente exacerbará los retos en estas áreas", advierte de la calificadora de riesgos.
De este modo, la agencia analizará la probabilidad e implicaciones de una ralentización de la demanda doméstica que resultase en un crecimiento más lento los dos o tres próximos años, así como un mayor debilitamiento de la predictibilidad y eficacia de las políticas turcas, además de un acceso reducido a liquidez externa ante las elevadas necesidades de financiación del país