Joaquín Bilbao, Federico Abrines, Pedro Gutiérrez, Fernando López y Mauricio Salguero han formalizado ante Carlos Osma, presidente del Xerez C.D., su dimisión de los cargos que hasta el momento ostentaban en el seno de la entidad deportiva. En el caso de Bilbao cesa como miembro del consejo de administración del club xerecista, mientras que Abrines, López, Gutiérrez y Salguero abandonan sus puestos en el consejo consultivo.
Los dimisionarios ha precisado que “tras la inmensa alegría que tenemos los jerezanos en general y los xerecistas en particular, tras alcanzar el sueño de la Primera División, entendemos que es momento de tomar las medidas necesarias, que las hay, para evitar que ese regalo tan maravilloso, no se convierta en un regalo envenenado”.
En ese sentido, apuntaron que “cuando en diciembre del pasado año formamos el consejo del Xerez, lo hicimos con toda la ilusión y, por qué no decirlo, todo el miedo del mundo; máxime teniendo en cuenta la responsabilidad personal de los administradores, en una sociedad anónima, pensando que con nuestro trabajo y honradez se podría recuperar un club que se encontraba en una situación límite, sin un euro en sus arcas, con una pretemporada llena de incertidumbres y al borde del descenso por impago a sus jugadores”. Los referidos consejeros, tras recordar que muy pocos podían pensar entonces que Esteban Vigo y sus jugadores iban a lograr la proeza conseguida, matizaban que “a la vez que esto ocurría, el Xerez extradeportivamente iba enderezándose, por cuanto se le iban abriendo puertas que tenia cerradas a cal y canto, caso del Ayuntamiento, Diputación, Junta de Andalucía…Se empezaba a negociar con Hacienda y la Seguridad Social, principales acreedores, se mantenía la plantilla íntegra en el mes de enero a la vez que se cerraba con las Administraciones la creación y la financiación de la ciudad deportiva. Se abonaban casi al día, no sin mucho esfuerzos, las nóminas de todos los empleados, se realizaba por el profesor Millán los estatutos de la fundación, se negociaba con el Consistorio un nuevo convenio, se creaba la campaña jugador numero doce... En suma, se enderezaba un club que se encontraba en un absoluto caos y, todo ello, gracias al consenso entre los miembros del consejo, y al respeto, que todo hay que decirlo, gozábamos en ese momento por parte del máximo accionista a las decisiones que tomábamos”.
Sin embargo, los ya ex-consejeros han comentando que “tras la entrada del nuevo presidente, la situación inexplicablemente cambió de manera radical, por cuanto en la actualidad ni al consejo de administración ni al consultivo se les informan de asuntos de transcendencia y si se les pide asesoramiento, siempre es a posteriori, una vez que las decisiones se han tomado, la mayoría de las veces de manera equivocada. Baste como botón de muestra, por cuanto no es secreto alguno, la desastrosa venta de entradas para el partido que enfrentaba a Xerez y Huesca, de la que tuvo conocimiento el consejo, una vez que no había solución”.
Los dimisionarios han indicado también que “por si fuera poco, la mayoría de los proyectos y negociaciones han quedado paralizados y con un futuro más que incierto. En lo que respecta a la situación económica no se informa, aunque se intuye que no es buena, desconociendo el consejo la planificación económica existente y los criterios que se aplican con respecto a los ingresos y pagos, y sobre todo, si los mismos son correctos. Todo esto nos ha llevado a presentar nuestra dimisión irrevocable, decisión que teníamos tomada, al igual que el vicepresidente y otros miembros del consejo de administración y consultivo, desde hace tiempo, y que no hemos querido materializar hasta tanto no terminara la temporada y el entrenador hubiese renovado, otro desacierto inexplicable. En cualquier caso, ya no podemos esperar más”.
Por otra parte, han añadido que “aunque el club sufre en estos momentos una profunda crisis institucional, fruto entendemos de una desacertada dirección y gestión económica, queremos enviar un mensaje positivo a la afición, por cuanto existen posibilidades reales de corregir esta situación, ya que nuestro Xerez goza de una situación deportiva y de ingresos económicos reales privilegiados, de los que nunca en su historia gozó, por lo que estamos aún a tiempo de corregir muchos de los desaciertos que en cadena se vienen sucediendo. Para ello es necesario, y además es posible, por un lado, un cambio en su dirección general, y por otro un cambio en la propiedad accionarial mayoritaria, de manera que permitiera se constituyera un nuevo Consejo en el que se incorporaran sin reticencias, y de nuevo, con independencia real, xerecistas cualificados, que los hay”.
Asimismo, los ya ex-consejeros apuntan que "todo esto no es imposible ni inviable. De hecho el actual socio mayoritario, Joaquín Morales nos manifestó su voluntad de vender todo o parte de sus acciones, y existen jerezanos y xerecistas dispuestos a adquirirlas. Sólo nos queda para terminar, dar las gracias a los jugadores y entrenador, a la dirección deportiva y resto de empleados del club, a las personas que han ayudado económicamente al Xerez en tiempos difíciles y, por supuesto, Joaquín Morales, a quien le damos las gracias por haber confiado en nosotros y habernos dejado trabajar con independencia en el tiempo que indicamos, y al que le pedimos que reflexione sobre lo que le exponemos y que piense que, si bien es el socio mayoritario en Jerez de una sociedad anónima, esta no es una empresa cualquiera, sino una fábrica de sueños e ilusiones. Le pedimos por ello que actúe en consecuencia. Gracias una vez más a la Federación de Peñas y agrupaciones, a los xerecistas y a todo el pueblo de Jerez, a las instituciones públicas que nos ayudaron y a vosotros, los medios de comunicación, agradeceros con carácter general la amabilidad que nos habéis dispensado y deciros que esto no es un adiós, sino un hasta siempre”.
Morales cada vez se queda más solo, ya que parece que a estas dimisiones seguirán otras en los días inmediatos.