Los protagonistas actuales en la política andaluza reemplazaron años atrás a Chaves, Griñán, Pizarro, Zarrías, Arenas, Ojeda, Alcáraz, Valderas, Rojas Marcos, Pacheco y un largo etcétera. Ahora llega una nueva generación de dirigentes de enorme valía que -para que nadie se asuste- no van a sustituir en breve a Díaz, Montero, Jiménez Barrios, Moreno, Sanz, Rodríguez, Marín o Maíllo, entre otros, pero están demostrando que las distintas formaciones tienen buenos banquillos y que podrían comenzar a asumir un protagonismo creciente si la política sigue -y no siempre lo hace- criterios de mérito y talento.
Todos los partidos deberían seguir el ejemplo de Ciudadanos, que ha sido el primero en apostar realmente por un joven valor: Raquel Morales, coordinadora andaluza que se incorpora a la nueva dirección de Albert Rivera. Las dotes internas de organización de esta jienense y su participación en numerosos debates en las recientes elecciones no sólo la encumbraron en su partido sino que despertó los elogios de adversarios y prensa que resaltaron su solidez de argumentos, su verbo brillante y sus reflejos en la confrontación de ideas. El diputado autonómico Sergio Romero también destaca con su mensaje cercano, como ensalzó incluso el presidente del Parlamento. Menos cuajada, pero con una progresión también interesante, está Ana González Pinto, concejala de Cs en Dos Hermanas.
El PSOE podría presumir de Beatriz Rubiño y María Márquez, dos diputadas cuyo trabajo hay que seguir de cerca. A la primera, como nueva portavoz de Fomento y Vivienda, y a la segunda, vicesecretaria del PSOE de Huelva, como ponente de la Ley de la Memoria Histórica. En este grupo incluiría al líder de Juventudes Socialistas, José Carlos Durán, portavoz ocasional del PSOE los fines de semana.
En el PP, ha conquistado cuotas de relevante protagonismo el vicesecretario de coordinación política, Toni Martín, quien firmó una brillante reflexión sobre los falsos tópicos de Cataluña que se hizo viral en las redes sociales. Vigilancia especial merecen también Ana Mestre, Luis Paniagua y Pedro González.
De Podemos, resaltaría la solvencia de Carmen Lizárraga y el “yagüismo” de Juan Moreno Yagüe, con ideas tan innovadoras como provocadoras al reclamar al Gobierno central que legalice el cannabis para financiar las pensiones. Atentos también a la progresión de Pablo Pérez y José Ignacio García. Y en IU, además de Inmaculada Nieto, me gustaría que Carlos Esteban se prodigara más en los debates.
Esta lista no es ninguna quiniela, sino un humilde -y seguramente equivocado- análisis de parte del nuevo talento político que brilla en Andalucía.