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El ojo de la aguja

Vicente Toti

Con Vicente Toti, como digo, fue bastante tiempo el que pude departir vivencias periodísticas y de todo tipo

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Con el compañero y amigo Vicente Toti nos encontramos en el periódico Huelva Información, fundado por Fernando Merchán Álvarez en el mes de agosto de 1983, o sea, treinta y cuatro años. Fuimos compañeros de trabajo, yo en  la redacción de deportes con el inolvidable  amigo y compañero, tristemente desaparecido pero siempre  presente en la memoria, Ángel Serradilla Castaños.

Era por aquellos años una prensa de ilusión y de descubrir nuevos horizontes esperanzadores, ávidos de sacar hacia fuera y visionar en tinta impresa aquella Huelva  de la manera que mejor se pudiera entender. Pues bien, todo viene a cuento porque el dibujante de viñetas periodísticas, pintor, editor, etc., acaba de ganar al última edición del premio periodístico Ángel Serradilla Castaño ‘Ciudad de Huelva’.

A uno le viene a la memoria desde la distancia y la lejanía del tiempo pasado,  la cantidad de compañeros que desfilaron por el rotativo. El también desaparecido Pepe Romax, Antonio Peinazo,Gómez y Méndez, Luis Eduardo Siles, Antonio de Padua, Paco Muñoz, Belén Oltra, Carmen, Victoriano Ruigómez , Conchy Garrido, Ángel Ocaña, María Ángeles Puente, Patri, Boni, Sugrañes,  Pepe Cejudo Hidalgo y su esposa, María Ángeles, Antonia Jesús Álvarez, Paco Gamero,  Juan Jerez Manfredi, Antonio Mateos Lagares, José Luis Camacho Malo o José Luis Pons, entre otros.

Con Vicente Toti, como digo, fue bastante tiempo el que pude departir vivencias periodísticas y de todo tipo, porque, al margen de su innata creatividad como un gran artista  profesional, siempre dejaba entrever ese halo de persona humana que se preocupaba por los demás, pero de manera silente, nada de extrovertida, lacónico en su forma de ser y extenso y firme en la de crear y en la de pensar.

Mi roce en el periódico con Vicente Toti se hizo sólido, y era rara la vez que no hablábamos de los asuntos más candentes de la actualidad, algunos de ellos, trasladados con la prontitud de su pluma a las viñetas del periódico como la primera noticia más escueta.

Y tanto fue así mi amistad con Vicente Toti que le propuse que me hiciera la portada de mi primer libro publicado en prosa poética, ‘Lucero, mercurio y éter’. Recuerdo que me dijo: “Juan, no sólo te voy a hacer la portada del libro, sino también los dibujos alusivos a algunas páginas interiores”.

Luego, como Vicente Toti,   que dirigía  su periódico local, ‘La voz de Zalamea’, publicó en sus páginas una entrevista que me hizo Eduardo Sugrañes relativa a la publicación de de mi primera obra.

Así pues, querido amigo Vicente, mis felicidades que comparto hondamente, y que sigas en tu mundo tan maravilloso, tan distinto al que en aquellos tiempos pretendíamos que fuesen. Un Abrazo.

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