La actividad del sector manufacturero español se expandió en febrero a un ritmo algo menor que el mes anterior, según el índice PMI, que se situó en 54,8 puntos desde los 55,6 de enero, mientras que la inflación de los costes se aceleró por sexto mes consecutivo y registró la mayor subida desde abril de 2011, informó IHS Markit.
A pesar de la desaceleración observada en febrero, el crecimiento de la actividad de las fábricas españolas sigue siendo sólido y acumula 39 meses consecutivos de expansión, lo que permitió un nuevo crecimiento de la producción vinculado al incremento de los nuevos pedidos.
De este modo, el empleo en el sector manufacturero siguió creciendo notablemente en febrero, cuando la tasa de creación de puestos de trabajo fue solo ligeramente más débil que la observada en el mes anterior, cuando alcanzó su máximo desde 1998.
Sin embargo, durante el mes de febrero la tasa de inflación de los costes se aceleró por
sexto mes consecutivo y fue la más rápida desde abril de 2011. "Los encuestados informaron del
aumento del coste de las materias primas, en particular el acero", indicaron los autores del informe, mientras que la repercusión del aumento de los costes de los insumos a los clientes se tradujo en un nuevo
incremento significativo de los precios cobrados.
"El sector manufacturero español continúa su fuerte comienzo de año en febrero, ya que la mejora de la
demanda sigue soportando unos fuertes aumentos de los nuevos pedidos y de la producción. No
obstante, las presiones sobre los precios parecen tener un impacto creciente en el sector, puesto que
la tasa de inflación de los costes se aceleró por sexto mes consecutivo", declaró Andrew Harker, economista senior de IHS Markit.
De hecho, el experto destacó que algunas firmas aumentaron sus compras de insumos y sus 'stocks' de compras en febrero, en un esfuerzo por mitigar los efectos de las nuevas subidas de precios de las materias primas en los próximos meses.
"Las crecientes presiones inflacionistas continuarán poniendo a prueba la firmeza de la demanda de los clientes, que hasta ahora ha sido capaz de resistir los aumentos de precios", apostilló Harker.