Morenatti no tendrá que ser operado de nuevo en Dubai
Ayer se le efectuó un escáner para comprobar si puede tener alguna lesión en la cabeza
Tras pasar un día malo, se recupera bien de las heridas y evitará pasar por el quirófano
Podrá tramitar que se le conceda una ayuda por ser una víctima del terrorismo
Emilio Fernández Morenatti, el fotógrafo jerezano de Associated Press que resultó herido esta semana por una bomba en Afganistán sufriendo la amputación de un pie y parte de la pierna, no tendrá que ser operado de nuevo, ya que evoluciona bien de la lesiones sufridas, según confirmó ayer su madre, Rosa Morenatti, quien se había puesto en contacto con él vía internet durante la tarde.
El fotógrafo, sin embargo, ha pasado unos días complicados, que hizo que se especulara con la posibilidad de que tuviera que ser operado de nuevo, provocados por la fuerte medicación que ha tenido que tomar por culpa de las heridas sufridas, pero “ya se encuentra mucho mejor y los problemas de estómago por culpa de las medicinas ya se le ha pasado”, señala su madre, quien también ha asegurado que ayer tarde se le iba a realizar un escáner para ver si podía haber o no problemas internos en la cabeza, donde también fue herido en el atentado.
Pese a esta situación, la madre de Emilio se encuentra tranquilo, sobre todo por, como dice con mucho sentido del humor, “va a estar con su hermana (desplazada a Dubai junto a su hermano Miguel Ángel) que es enfermera y no le va a faltar de nada”.
Sin embargo, Rosa Morenatti no sabe cuándo podrá regresar a España, “ya que me imagino que antes deberán cerrarse los puntos y recuperar fuerzas para poder hacer un viaje tan largo”, a la vez que desconoce si Emilio vendrá directamente a Jerez o se tendrá que quedar en algún hospital de Madrid o de otra provincia, algo que tampoco le preocupa especialmente “ya que lo importante es que se recupere, que evolucione bien de sus heridas y luego ya podrá venir a casa”.
Morenatti y su colega indonesio Andi Jatmiko resultaron heridos a causa de una bomba colocada en la carretera cuando ambos viajaban en un convoy de los militares estadounidenses cuando su vehículo recibió el impacto de una explosión cerca de Kandahar (sur del país).
Ayudas por terrorismo
Se da la casualidad de que el fotógrafo jerezano podría tramitar una solicitud como víctima del terrorismo para las ayudas que establece el Gobierno en estos casos, según ha confirmado el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, a instancias de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), que se puso en contacto con el Ministerio. Asimismo, Defensa y de Asuntos Exteriores están colaborando con la familia.
“Nunca le podría decir que deje su profesión”
Rosa Morenatti, la madre del fotógrafo jerezano, está sufriendo con todo este incidente, pero se mantiene muy entera, quizás porque, como ella misma dice, “sé que ellos dependen de mí y no puedo derrumbarme, sino todo lo contrario, aunque por dentro cada una sabe lo que lleva”.
Un entereza que le lleva incluso a asumir que “nunca le podría decir que deje su profesión, porque sé que ése es su espíritu y su forma de ser. Su trabajo es su vida y su forma de ser y yo nunca podré decirle que cambie su manera de ser”.
Incluso va más allá, pese a los malos momentos que está pasando, y sufre no sólo por las heridas que ha recibido, sino porque teme que este atentado y estas heridas “no le hayan afectado ya demasiado”. Y aunque reconoce que le gustaría poder volver a contar con él cerca de casa, insiste en que confía en que “vuelva a ser el de siempre y siga con su trabajo”.
El fotógrafo, sin embargo, ha pasado unos días complicados, que hizo que se especulara con la posibilidad de que tuviera que ser operado de nuevo, provocados por la fuerte medicación que ha tenido que tomar por culpa de las heridas sufridas, pero “ya se encuentra mucho mejor y los problemas de estómago por culpa de las medicinas ya se le ha pasado”, señala su madre, quien también ha asegurado que ayer tarde se le iba a realizar un escáner para ver si podía haber o no problemas internos en la cabeza, donde también fue herido en el atentado.
Pese a esta situación, la madre de Emilio se encuentra tranquilo, sobre todo por, como dice con mucho sentido del humor, “va a estar con su hermana (desplazada a Dubai junto a su hermano Miguel Ángel) que es enfermera y no le va a faltar de nada”.
Sin embargo, Rosa Morenatti no sabe cuándo podrá regresar a España, “ya que me imagino que antes deberán cerrarse los puntos y recuperar fuerzas para poder hacer un viaje tan largo”, a la vez que desconoce si Emilio vendrá directamente a Jerez o se tendrá que quedar en algún hospital de Madrid o de otra provincia, algo que tampoco le preocupa especialmente “ya que lo importante es que se recupere, que evolucione bien de sus heridas y luego ya podrá venir a casa”.
Morenatti y su colega indonesio Andi Jatmiko resultaron heridos a causa de una bomba colocada en la carretera cuando ambos viajaban en un convoy de los militares estadounidenses cuando su vehículo recibió el impacto de una explosión cerca de Kandahar (sur del país).
Ayudas por terrorismo
Se da la casualidad de que el fotógrafo jerezano podría tramitar una solicitud como víctima del terrorismo para las ayudas que establece el Gobierno en estos casos, según ha confirmado el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, a instancias de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), que se puso en contacto con el Ministerio. Asimismo, Defensa y de Asuntos Exteriores están colaborando con la familia.
“Nunca le podría decir que deje su profesión”
Rosa Morenatti, la madre del fotógrafo jerezano, está sufriendo con todo este incidente, pero se mantiene muy entera, quizás porque, como ella misma dice, “sé que ellos dependen de mí y no puedo derrumbarme, sino todo lo contrario, aunque por dentro cada una sabe lo que lleva”.
Un entereza que le lleva incluso a asumir que “nunca le podría decir que deje su profesión, porque sé que ése es su espíritu y su forma de ser. Su trabajo es su vida y su forma de ser y yo nunca podré decirle que cambie su manera de ser”.
Incluso va más allá, pese a los malos momentos que está pasando, y sufre no sólo por las heridas que ha recibido, sino porque teme que este atentado y estas heridas “no le hayan afectado ya demasiado”. Y aunque reconoce que le gustaría poder volver a contar con él cerca de casa, insiste en que confía en que “vuelva a ser el de siempre y siga con su trabajo”.
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