La consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo, asistió a una jornada de anillamiento de flamencos en Marismas del Odiel (Huelva), en la que tomaron parte unas 230 personas entre voluntarios, técnicos y expertos de diversa índole. Esta actuación se integra en el programa de Voluntariado Ambiental desarrollado en Andalucía y su celebración se convierte en un de los eventos más demandados en relación con la conservación del patrimonio natural.

Con los 300 pollos de flamenco que se han anillado, se alcanza una cifra cercana a los 16.000 desde que la Administración puso en marcha el programa de conservación de esta especie en 1986.

El buen nivel hídrico y las magníficas condiciones ambientales, así como las medidas de conservación desarrolladas por la Consejería han permitido a los flamencos establecerse aquí para su reproducción, con más de 300 pollos nacidos en el paraje en la última etapa de cría y con una colonia que se sitúa en torno a las 500 parejas.

Según la consejera, estos datos confirman que Marismas del Odiel mantiene, un año más, su colonia de nidificación constituyendo junto con la Laguna de Fuente de Piedra en Málaga, los dos únicos puntos de reproducción en Andalucía para esta especie durante 2009. Castillo afirmó que el singular ecosistema de este paraje, “un mosaico entre salinas y marismas en el ámbito del litoral”, garantiza las necesidades de agua y alimento que requieren los flamencos para su etapa de cría. Gracias a las actuaciones desarrolladas en la laguna en el marco del programa de conservación de la especie se han puesto en marcha relevantes proyectos de investigación que profundizan en el conocimiento de los humedales andaluces, al tiempo que ejemplifican la comunión de este espacio con la población de su entorno.

Por la lectura de las anillas se ha podido comprobar, por ejemplo, que los flamencos que se reproducen en Fuente de Piedra se desplazan para alimentarse a otras zonas húmedas andaluzas que distan hasta 200 kilómetros de su colonia, desde Marismas del Odiel hasta las Salinas de cabo de Gata en Almería y que existen intercambios entre los flamencos de las poblaciones del Mediterráneo Occidental y Oriental.

La consejera recalcó el objetivo de que la ciudad de Huelva y los municipios del entorno del paraje hagan suyo este privilegiado enclave y esta actividad de anillamiento como un acontecimiento social propio.