El alcalde ha indicado que el inicio de estas actuaciones es fruto de un esfuerzo importante y de más de seis años de trabajos previos como la demolición de los depósitos del castillo, excavaciones, análisis de restos o incluso restauración de algunos torreones, como la Torre de los Secretos y que ésta primera fase, además se completará con otras dos, por lo que la suma final supera los 5 millones de euros.
Herencia patrimonial
"La apuesta por la recuperación del patrimonio es la apuesta más importante que se hace desde el Ayuntamiento porque no sólo se recupera nuestro pasado y dejarle una herencia a las generaciones futuras para que tengan referente de su identidad, sino porque esto es una industria que va a dar mucho empleo que no va a poder deslocalizar nunca nadie", insiste.
En base al proyecto técnico del arquitecto malagueño José Manuel López, la primera fase de la intervención se dedicará a las labores de limpieza y conservación de las estructuras y elementos existentes, y sólo se repondrán algunos elementos puntuales en aquellas zonas de la muralla y del piso del patio central cuando sea necesario.
Dos fases más
Tras esta primera fase, las obras de la segunda fase se dedicará a la construcción de los nuevos elementos incluidos en el proyecto, entre los que se encuentran los torreones que se van a levantar justo donde estaban situadas las torres originales. Para una tercera fase quedará la contratación de los contenidos del museo de la ciudad de Baena, que se situará bajo rasante ocupando los espacios de los antiguos depósitos del agua.
Empresas locales
El pliego de contratación establece un plazo de ejecución para esta primera fase de 16 meses, si bien se ha incluido una cláusula que permitirá dotar con mayor puntuación a las empresas que rebajen ese plazo de ejecución, al igual que aquellas ofertas que se comprometan a asegurar un mayor número de puestos de trabajo en Baena.
En este sentido, el alcalde de Baena, Luis Moreno, animó "a las empresas de Baena a participar en este expediente de contratación", ofreciendo la posibilidad a aquellas empresas que no ostenten la calificación para realizar este tipo de actuaciones a "formar una UTE o a optar a las subcontratas, de modo que se quede en la localidad la mayor parte de los contratos de trabajo de este proyecto".